Pedro Sánchez llega a La Habana para su encuentro con Díaz-Canel

El jefe del Ejecutivo ha sido recibido en el aeropuerto por el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, el embajador de Cuba en España, Gustavo Machín, y el nuevo embajador español en Cuba, Juan Fernández Trigo. El presidente ha viajado a Cuba junto a su esposa, Begoña Gómez, aunque ésta no le acompañado a la Plaza de la Revolución.

Allí, Sánchez ha cumplido con la tradición de depositar una ofrenda floral ante el monumento al héroe de la independencia de Cuba José Martí en una breve ceremonia en la que ha participado una banda militar que portaba las banderas de los dos países y ha tocado los himnos español y cubano.

El presidente se ha acercado al monumento acompañado por Sierra mientras el resto de la delegación permanecía unos pasos más atrás, flanqueados al fondo de la plaza por los gigantescos retratos en relieve de Ernesto 'Che' Guevara y de Camilo Cienfuegos.

La delegación se ha dirigido después a la sede del Consejo de Ministros, donde Sánchez y Díaz-Canel han escuchado de nuevo los himnos de ambos países y han pasado revista a una formación de la Guardia de Honor al son de una marcha militar.

Sánchez viaja acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, y de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. También del secretario general de Presidencia para Asuntos Internacionales, UE y G2, José Manuel Albares; el responsable económico, Manuel de la Rocha y el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver.

Igualmente, le han acompañado el jefe de Gabinete del presidente, Iván Redondo, el director de Análisis y Estudios de Presidencia del Gobierno, Francisco Salazar, y el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia

Díaz-Canel y Sánchez se reunirán a solas y después habrá un encuentro de las dos delegaciones, seguida de una firma de acuerdos y posteriormente una cena, pero no está prevista ninguna comparecencia ante la prensa conjunta por parte de los dos mandatarios.

La visita continúa el viernes con un desayuno de Sánchez con empresarios españoles y, posteriormente, un foro empresarial hispano-cubano, puesto que uno de los objetivos del viaje es impulsar una relación económica que es ya muy intensa y que las empresas españolas puedan aprovechar las posibles oportunidades económicas.

España es el país con más sucursales y más empresas mixtas en Cuba, con 37 empresas mixtas y 8 más en la Zona Especial de Mariel, así como 80 contratos de administración hotelera, según datos del ICEX. Es también, según estadísticas citadas por éste, el segundo país exportador de bienes hacia la isla, solo por detrás de China y habiendo adelantado a Venezuela. En 2017 la exportación alcanzó los 899 millones de euros y en el último año -de septiembre de 2017 a agosto de 2018- habían crecido un 5,7 por ciento.

DESPEJAR INCERTIDUMBRES

Eso sí, los análisis oficiales admiten cierta incertidumbre porque, con la reducción de la ayuda venezolana a Cuba, ha menguado la disponibilidad de divisas y se están produciendo impagos selectivos desde 2015. Este es uno de los asuntos que quiere afrontar el Gobierno. También el tratar de agilizar el fondo de contravalor de más de 400 millones de euros que forma parte del acuerdo de condonación de deuda de 2016 -por 1.500 millones- y que debería servir para financiar proyectos de empresas españolas y mixtas.

A ello se suma otro problema, que Cuba ha dejado de pagar pequeñas cantidades de deuda reestructurada al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y a la Compañía Española de Seguros a la Exportación (CESCE) y eso hace imposible abrir nuevas líneas de crédito.

Junto a Sánchez y su delegación, en el avión oficial han viajado a La Habana representantes de Telefónica, Air Europa, Iberia, Aena, Naviera Elcano, Mercasa, Llorente y Cuenca, Gómez Acebo & Pombo, Solventis, Mondragón y también del Grupo Iberostar, uno de los afectados por las sanciones impuestas por el presidente Donald Trump.

De hecho, el foro empresarial tendrá lugar en el hotel Iberostar Grand Packard, recién inaugurado y recién incluido por Estados Unidos en la lista de hoteles con los que los estadounidenses no pueden hacer negocios ni alojarse en ellos, por estar participado por el conglomerado Gaviota, que pertenece al Ejército cubano.

También han viajado con Sánchez representantes de los Colegios Gestores Administrativos de España, Torrescamara, Grupo Abades, Destilerías M&G, Uría y Menéndez y Congelados de Navarra. Según fuentes de Moncloa, el Gobierno ha querido tener un gesto con empresas de diverso tamaño y diversos sectores, pero serán muchas más las que participarán en el encuentro empresarial.

En concreto, primero Sánchez tendrá un desayuno de trabajo con un centenar de empresas españolas, con el fin de conocer sus necesidades y preocupaciones, y después participará en la inauguración del foro hispano-cubano en el que se han inscrito 192 empresas.

VISITA POR LA HABANA VIEJA

La visita proseguirá después de este encuentro con la parte cultural y social. Sánchez entregará, en préstamo durante dos años, la 'Silla de Maceo', que perteneció a uno de los héroes de la independencia cubana y fue llevada a Mallorca por el general Valeriano Weyler. Después dará una paseo por La Habana Vieja con el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, y anunciará participación de la cooperación española en la mejora de la accesibilidad de la zona.

Tras una rueda de prensa en la residencia del embajador español, allí mismo ofrecerá una recepción a la colonia española (con más de 800 invitados) y se reunirá después con representantes de la sociedad civil cubana.

Entre otros, está previsto que acudan a esta cita el actor Jorge Perugorría, el músico Carlos Varela, el escritor Leonardo Padura y los periodistas Abraham Jiménez Enoa, de 'El Estornudo', y Roberto Veiga y Lenier González, de 'Cuba Posible'.

También Enrique Núñez, dueño del famoso paladar La Guarida, y las diseñadoras Leire Fernández e Idania del Río, fundadoras de la empresa de diseño Clandestina. De este modo, aunque la agenda no está cerrada al cien por cien, no está previsto ningún encuentro con miembros de grupos de la oposición organizados.