Fíjate que tengo abandonado el blog, pero es ver la alfombra roja de Los Oscar 2018 y se me abren las carnes…para bien y para mal.
Para no comenzar dando cera desde el inicio abro esta lista con nuestra maravillosa Paz Vega. No es orgullo patrio, es que estaba preciosa. Para mi de las mejores de la noche con un espectacular diseño de Christopher Bu. Colorido pero sin estridencias y de líneas impecables. Su pelo estilo pixie sabe tan bien le sienta y estoy de acuerdo. El maquillaje natural de 10. Un ole enorme para ella.
Continuo con Zendaya y su Giambattista Valli en color chocolate… no cualquiera puede ponerse ese tono y que le quede bien. Lució un top knot pulido y discreto, pero lo mejor fue sin duda su maquillaje: sfumato en tonos marrones, piel luminosa y cejas bien trabajadas.
Emily Blunt y Jennifer Lawrence acertaron también con sus looks. La primera con un vestido romántico de Schiaparelli muy bien combinado con un maquillaje suave y un peinado del mismo estilo, quizá las hombreras sobraban para mi gusto. Lawrence, además del momento más comentado con su copa de vino, nos deleitó con un peinado de ondas y un maquillaje de ojo de gato (cat eye) en negro y dorado precioso. La guinda son unos labios en coral que le sientan fenomenal con el vestido de Dior que luce.
No fueron las únicas, hubo muchas durante la gala que lucieron fabulosas, no puedo poner a todas pero menciono rápidamente a algunas.
Espectacular Allison Williams con un Armani en color maquillaje y pedrería. Destacó especialmente el peinado y un maquillaje al estilo hollywoodense impecables que definen muy bien sus facciones y realzan la mirada con unas pestañas de vértigo.
Lupita Nyong’o nunca decepciona. Maquillaje en dorado a juego con su vestido. Un delineado en azul eléctrico que le sienta fenomenal. No es la primera vez que elige colores flúor para sus maquillajes y hay que reconocerle que siempre acierta.
Mención especial al mejor recogido de la noche, el de Marta Menounos. Cuatro trenzas invertidas que culminan en un top knot bien alto. Remata el peinado un lazo dando como resultado un acabado muy original.
Es casi imposible salir de casa mal con un Elie Saab, pero todo puede ser en esta vida. Zoey Deutch, sin embargo, acertó con unas ondas suaves en la melena que se veía preciosa. Su makeup muy elegante con labios en color cereza. Me encantó.
Como en cualquier evento que se precie no fallaron los patinazos, algunos sin intención de serlo y otros claramente a propósito, ya se sabe que lo importante es que hablen de uno…bien o mal.
Salma Hayek, de mis amores. ¿Quién te engañó? Llevar un Gucci no significa siempre ir elegante y para muestra un botón.
Si el vestido no era lo bastante horrible, la dama lo aderezó con un moño bajo de buenas intenciones pero con unos mechones despeinados sueltos que no convencen a nadie. Conjunto feo sin más.
Gal Gadot acertó con el vestido y el maquillaje, no así con el peinado. ¡Faltaba volumen! Ese moño tan pegado no le favorecía nada. Un recogido con más cuerpo de base le habría sentado mucho mejor.
La dulce Saoirse Ronan se quedó en eso: dulce…tirando a empalagosa, sosa, insulsa,…vamos que ¡no! Con una piel clara, ojos claros y pelo rubio elegir un vestido en rosa cuarzo con maquillaje rosa y peinado pegado es lo mismo que echarse la siesta una tarde de domingo. Habría que haber dado más presencia a alguno de los elementos, por ejemplo, dotar de protagonismo al maquillaje o al peinado.
Camila Alves no acertó. Llevó un peinado deshecho que le hacía perder glamour al vestido que llevaba (ya de por sí rarito). Se trataba de una trenza deshecha que no termina de encajarme. En algún sitio he leído que fue de las que se sumó al no-make up. Entiendo que quieren referirse a ese maquillaje que parece que no llevas, porque llevar lleva y mucho.
Un make up poco favorecedor, que le oscurecía el rostro ya excesivamente enmarcado por los mechones negros. Aunque se aprecia el iluminador sigue quedando un conjunto muy oscuro para mi gusto y solo logra hundirle la mirada.
Mira que el maquillaje me gusta pero claro…con ese vestido. Andra Day de Zac Posen nos regaló uno de los atuendos “colcha de cama de mi abuela” que no pueden faltar. Otro inciso, lo de las uñas así de largas tampoco termina de gustarme y eso que a mí el rollo choni en las uñas reconozco que a veces me gusta, pero el largo es excesivo.
Todo lo que he dicho antes del maquillaje de Camila, copiadlo y pegadlo aquí para Blanca Blanco. Lo terminó de estropear un vestido de Atria que me parece la versión de gala del mono de ciclista de mi vecino.
Gala tras gala Nicole se posiciona siempre entre las mejor vestidas y con los mejores looks de belleza. No me esperaba yo esto. El conjunto podría pasar pero los detalles me matan.
Nicole Kidman vistió de Armani Privé. Un Armani de color y corte ochentero que me parece horrible. Hay críticas para todos los gustos, el público se divide entre los que lo aman y lo detestan. Yo soy de los segundos.
Las pestañas y el maquillaje con labios rouge le hacen ganar puntos pero la melena estática, sin vida y sin brillo no me gusta nada. La raya en medio nos deja a la vista un pelo apagado y con un volumen raro en la parte superior.
Ya mencionaba al principio que hay patinazos que no buscaban serlo y otros que sí. Obviamente acudir a Los Oscar de esta guisa es un intento de salir en las fotos. St. Vincent vistió Saint Laurent, un modelo ya de por si feo pero además le añadió un tocado que no sé ni que decir. A su favor tengo que decir que el maquillaje no me desagrada.
Hasta aquí mi breve análisis de la alfombra roja de Los Oscar 2018, aparezco poco por el blog pero por lo menos cuando lo hago es con ganas. Besazos para todos.