Hola! Amigo:
Antes de compartirte la siguiente reflexión te quiero agradecer por visitar nuestro espacio, deseo que encuentres lo que buscas y que tu corazón reciba la consolación que pide a gritos, deja que Dios sane tu corazón. Bienvenido.
Recuerdas esta pregunta que Jesús le hizo a Pedro: Pedro, ¿Me amas? -Sí Señor, tu sabes que te amo- Entonces apacienta a mis ovejas. Jesús no desea que equipares tus malos momentos con castigos por tus pecados, pues normalmente no es esa su intensión, ni es ese su verdadero propósito.
A veces sí permite que te sobrevengan dificultades, pero siempre con el objetivo de producir un buen fruto en tu vida. Aun cuando te acarrees esas contrariedades a causa de tus errores o pecados, Jesús desea que te valgas de ellas como peldaños que te conduzcan a terreno más elevado. Su deseo es que cada dilema, cada adversidad te acerque un paso más a Él.
Los contratiempos te demuestran que no eres autosuficiente. Te llevan a tomar conciencia de que tienes necesidad de Él y te enseñan a depender de Él. Si confías en Jesús cuando pases por momentos difíciles, tu fe se acrecienta, logras entender mejor su Palabra y el amor y la sabiduría que están detrás de sus acciones. En consecuencia, sientes su amor y llegas a conocerlo más intimamente y profundamente de lo que podrías de no ser ese el caso.
Un día serás capaz de ver las pruebas y tribulaciones como peldaños. Comprenderás que eran el único medio de conducirte al lugar que Dios tiene reservado exclusivamente para ti cerca de su corazón.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Tu Amigos Daniel Espinoza