El estudio confirmó que discutir con la pareja en reiteradas ocasiones puede generar un aumento de peso a lo largo del tiempo.
Según una investigación publicada en la revista Clinical Psychological los conflictos van directamente relacionado con el sobrepeso, es por eso que las continuas discusiones con la pareja pueden traer como consecuencia un aumento en los kilos.
La investigadora Lisa Jaremka explicó que al discutir se libera una hormona llamada “Ghrelina” la que causa una sensación de “antojo” por comer cosas grasosas, provocando que el cuerpo pida comida en exceso para contrarrestase.
Esto no sólo afecta a las personas que pelean con sus parejas, sino que también a personas que atraviesan por cuadros de depresión.