Película 27 Dresses: ¿todas soñamos con casarnos?

En mi último viaje, quise aprovechar para ver alguna de las películas disponibles en el autobús y no simplemente dormir. Entre comedia, acción, drama y Glee (la única serie disponible, con 8 capítulos no consecutivos), opté por entrar a la carpeta de comedia, el viaje se aproximaba cansado y lo que menos quería era poner a trabajar mis neuronas (pre-juzgué el efecto que tendría la película en mí).

Elegí la película «27 Dresses», en español «27 Bodas» o «27 Vestidos»… Para las personas que no hayan visto la película, en un resumen corto se trata de una chica a la cual le encanta organizar bodas y ser dama de honor, supo que eso le encantaba desde niña, extrañamente no cobra por ese servicio, a decir verdad lo hace con una devoción real y con el fin de poder algún día tener ella ese día especial. Entre sus obsesiones por las bodas, guarda cada nota de periódico de la sección de sociales que hable de éstas o algún tipo de compromiso que lleve a una boda. Su crush es su jefe, el cual no muestra interés real, sin embargo, de alguna forma «aprovecha» la atención que ella demuestra, encargando tareas personales, que ella romantiza y se ilusiona erróneamente (jefes aprovechados por la eficiencia de una empleada, ¿les suena?). El conflicto comienza cuando la hermana de esta chica se liga al jefe hasta llegar al punto de comprometerse, el redactor de las notas de compromisos del periódico (al cual ella admira) la enfoca para escribir una nota de ella «la siempre dama de honor», la gente comienza a molestarla por que su hermana menor se casará antes que ella…

El final no lo contaré, sin embargo, esta película retrata un hecho inequívoco, el mundo cree que todas las mujeres nacemos con la ilusión de casarnos, toda la vida «las mujeres soñamos con el día de nuestra boda», al llegar a cierta etapa/edad no importa con quien, debes casarte y tener hijos. Y en experiencia personal a mis 31 años, mis tías me han dicho «ya ten un hijo, aunque no tenga padre», «vas a tener nietos en lugar de hijos».

Honestamente, sé que muchas de ustedes sí sueñan con el día de su boda, o el día en el que se conviertan en madres, pero muchas más no o simplemente suceda o no, estará bien. Lo importante es cómo la presión social nos impulsa a «querer» desear algo o «sentirnos mal» por no desearlo. Algunas otras, se sientan tristes por no encontrar a esa persona especial o esa persona no crea en el compromiso (tema a retomar en otra ocasión).

Sé que a más de una le o nos pesan las palabras de nuestros seres queridos, pero la pregunta es: ¿qué es lo que quiero? ¿qué sueños tenía de niña? Sé la mejor versión de ti, para ti y para nadie más. Les recomiendo la película para un rato de ocio, es divertida y les hará reflexionar.

(Imagen tomada de: http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-127189/fotos/detalle/?cmediafile=20350785)