Título: El castillo de cristal
Director: Destin Daniel Cretton
Guionistas: Destin Daniel Cretton
Género: Biografía
Duración: 127 minutos
Puntuación: 8,5
Jeannette Walls es una exitosa periodista que oculta un importante secreto: el de su familia. La joven vive con sus hermanos en medio de una familia desequilibrada y violenta. Rex es su padre, hombre carismático y entusiasta a la vez que alcohólico. Cuando su cuerpo sufre los efectos del alcohol se transforma en una persona imprevisible y destructiva. Su madre es un espíritu libre que se niega a contemplar la idea de asumir la responsabilidad del cuidado de sus cuatro hijos. Todo ello hará que juntos se conviertan en una familia inestable y sin rumbo.¿Habéis visto Captain fantastic? Pues esta película me recordó mucho a esa, pero con más drama, menos humor, menos positivismo y, en general, una trama más dura.
El castillo de cristal tiene como protagonista a Jeannette, también conocida como Cabra Montesa, una periodista que tiene una columna en la que escribe sobre cotilleos. Tiene un novio que la quiere, una vida llena de lujos y glamour y, en definitiva, todo lo que necesita. Sólo tiene un problema: su particular y desestructurada familia. En el presente, Jeannette intenta alejarse de sus padres y tener lo menos posible que ver con ellos, pero se dará cuenta de que no es tan fácil cortar los lazos familiares y olvidar el pasado.
La película está contada a dos tiempos: por un lado, la complicada relación que tiene Jeannette con sus padres en el presente, ya como mujer adulta e independiente, con una vida muy diferente de la que llevan ellos. Por otro lado, contamos con numerosos flashbacks que nos muestran la infancia de Jeannette y que constituyen el gordo de la película.
La infancia de Jeannette y de sus hermanos ha sido de todos menos común. Siempre viajando de un lado para otro cada vez que su padre perdía un trabajo, cambiando de casa constantemente, viviendo nuevas aventuras día tras día, sin ir al colegio y aprendiendo de la vida misma. La película se centra mucho en la relación de la protagonista con su padre, Rex. Digamos que Rex tiene dos caras: por un lado es un hombre lleno de sueños y proyectos, que rechaza el sistema, que adora a sus hijos y que les enseña a vivir. Por otro, es un alcohólico violento e irresponsable, que puede pasar días sin alimentar a sus hijos y que es incapaz de mantener un trabajo.
Para mí, El castillo de cristal consigue a la perfección mostrarte las dos caras del pasado de Jeannette, y hace un trabajo increíble a la hora de aunar las buenas vivencias y las malas, convirtiéndose en una película que llega al corazón. Es fácil sentirse identificado con la protagonista y comprender el amor que siente por su padre, esa fe inquebrantable de que esta vez será diferente, de que esta vez hará lo correcto. Pero también te muestra el sabor amargo de la decepción, las ganas de cambiar, de huir, de abandonarlo todo.
Al final, El castillo de cristal es una película que da un mensaje positivo, que decide centrarse en los buenos momentos sin ocultar ni olvidar los malos, que habla de reconciliación, de hacer las paces con el pasado, aceptarlo, aprender de él y seguir adelante. Increíble la facilidad con la que plasma el amor entre Rex y Jeannette, aunque sea un amor complicado, que está lleno de heridas y que dista mucho de ser perfecto.
El castillo de cristales una película que nos habla de una familia desestructurada, con una forma de vida muy peculiar, que está llena de conflictos y sentimientos y que sin duda achucha el corazón.