Revista Cultura y Ocio
Título: El último lobo
Director: Jean-Jacques Annaud
Guionistas: Jiang Rong
Género: Aventura
Duración: 122 minutos
Puntuación: 6,5
En 1967, Chen Zhen, un joven estudiante de Pekín, es enviado a vivir entre los pastores nómadas de Mongolia Interior. Chen tiene mucho que aprender sobre el modo de vida en esa tierra ilimitada y hostil, sobre la noción de comunidad, de libertad y de responsabilidad, y sobre la criatura más temida y venerada de las estepas: el lobo. Seducido por la compleja y casi mística relación entre estas criaturas sagradas y los pastores, capturará una cría de lobo con la idea de domesticarlo. Pero la relación entre el hombre y el animal, el modo de vida tradicional de la tribu e incluso el futuro de la Tierra se ven amenazados cuando un oficial del gobierno central decide eliminar a los lobos de la región.Desde que salió esta película en el cine me entraron ganas de verla por el tema que trataba, a pesar de que no tengo demasiada experiencia con el cine chino.
Como dice la sinopsis, la película nos presenta a Chen Zhen, un estudiante que viaja a Mongolia para educar a una tribu de pastores nómadas. Durante su estancia allí, no sólo descubrirá la forma de vida de esa gente sino que entrará en contacto con el lobo, la especie más temida de la estepa.
Esta película busca transmitir los lazos entre el ser humano y la naturaleza, el ser humano y el mundo animal. Los pastores que viven en Mongolia han aprendido a compartir la estepa con los lobos, estableciendo un frágil equilibio que se ve seriamente amenazado, por supuesto, por el hombre. El régimen intentará exterminar a la manada de lobos de la estepa, perturbando así el equilibiro en el que pastores y lobos habían aprendido a vivir durante tanto tiempo. En medio de todo esto, Chen Zhen encuentra una cría de lobo y decide cuidarla y alimentarla, dando pie así a que se desarrolle una relación única entre el hombre y el animal.
Todo este tema promete ser muy emotivo y mágico, y sin embargo, la película me ha sabido a poco.
Sobre todo, me sentí muy decepcionada con la relación entre el protagonista y "el lobito". Vamos a ver, si a mí me ponen en la sinopsis que en mitad de la guerra entre hombres y lobos un estudiante cría a un cachorro... pues me espero algo bastante dramático, lleno de sentimientos y que se desarrolle un lazo único entre ambos, de esos que al final te hacen llorar. El problema es que no vi este lazo por ninguna parte, ninguna conexión especial entre Chen y "el lobito". Vamos a ver, lo único que hace es darle de comer y tenerle atado con una cuerda. Punto. Quitando dos o tres escenas, este vínculo se me ha quedado muy pobre y mal aprovechado.
La primera mitad de la película es la más lenta, concentrándose en la segunda mitad el verdadero meollo de la cuestión. Pero eso, al final, todo el asunto de cómo el ser humano está destrozando la naturaleza en la que vive, centrándonos sobre todo en el mundo animal, me dejó algo indiferente.
Eso sí, desde el punto de vista audiovisual, el film no tiene desperdicio. Es sencillo, elegante, con pocos diálogos -también es verdad que no lo necesita- y unos planos de la naturaleza y sobre todo de los lobos, alucinantes. También la banda sonora es un verdadero acierto, que, compuesta por James Horner, sumerge totalmente en esas tierras lejanas.
El último lobo partía de una premisa muy buena, pero esperaba que me tocara bastante más los sentimientos y en cambio, me he encontrado con muchos aspectos desaprovechados. La fotografía es una delicia, aunque el ritmo se queda algo lento y falto de drama.