Marley y yo se enfoca en una típica pareja residente en Los Estados Unidos de América quienes no se sienten preparados para tener un bebé, más sin embargo, si se sienten capaces de adquirir un nuevo integrante: un perro.
Mientras una pareja Estadounidense decide qué hacer con sus destinos, un perro alocado espera desde su lugar un nuevo hogar; y ése nuevo hogar es el de esta pareja. Si bien Marley (el nombre de esta criatura) se mostraba tranquilo y complaciente desde un principio, en la pelicula Marley y yo se ve como con el tiempo comenzó a crecer y todo ese temperamento se fue literalmente por la borda. Así llega el nuevo Marley siempre rebelde y poco quieto, quien se apodera de la casa tan pronto sus dueños lo dejan solo. Es tan igual como la famosa frase de “Como perro por su casa”.
La pareja de casados con el tiempo empieza a procrear, y aunque Marley es un perro problemático se convierte en un perro más y más adorable. Entre sus desastres más comunes dentro del libro y la película es el de lanzarse encima de cualquiera que entrase por la puerta de su casa, haciendo casi temible la idea de visitar la casa de los Grogan.
Con el tiempo, los niños de la familia crecen y Marley también, sabiendo que con la edad vienen las enfermedades, y Marley no fue la excepción a la regla. Durante la pelicula Marley y yo, el perrito desarrolla una de las enfermedades en perros tan fuerte que lo envía directo al otro mundo abandonando la casa de los Grogan para siempre, pero nunca sus corazones.
La trama de esta historia invita al televidente a reflexionar sobre la naturaleza de los perros, la cual es siempre amistosa y fiel más no necesariamente obediente. Con el tiempo la familia descubre que siempre fue más importante el afecto que sentían por Marley que todas sus locuras y desastres juntos. En breve: Marley es una historia para ver en familia para reflexionar y disfrutar.
Foto Via: blog.solangeperez com
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