Anoche asistimos al preestreno de la última película de Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal, Prisioneros.
Una película más para añadir a la colección de la larga lista de las que tratan sobre el secuestro de niños.
Una más si, pero esta tiene olorcillo a nominación al Oscar.
Hugh Jackman y Maria Bello son los mejores amigos de Terrance Howard y Viola Davis. El día de Acción de Gracias se reunen para celebrarlo junto a sus hijos. Las niñas más pequeñas van fuera para ir a buscar un juguete perdido, un silbato rojo, y enseguida volver. Como es lógico, las niñas desaparecen. Paul Dano interpreta a un algo rarito simplón llamado Alex quien es el mayor sospechoso y es arrestado por Jake Gyllenhaal, pero como descubrirá tras los interrogatorios, Alex no tiene las facultades para haber cometido este crimen y es liberado. Enfadado, desesperado y en búsqueda de respuestas, Hugh Jackman secuestra a Paul Dano y procede a torturarle cruelmente para que responda a sus preguntas.
La película es muy buena, tiene una puesta de escenas maravillosas. Plasman unos valores arraigados, una visión profunda de la vida. Notas la desesperación y disfrutas de la actuación de estos grandes actores. A mi parecer Gyllenhaal hace un papelón, más que Jackman.
El problema con los misterios es que si prestas la atención adecuada, no es difícil encontrar la solución. Prisioneros no es diferente, desde casi el principio, puedes descubrir quien está envuelto y como en todo esto, fue un poco predecible a mi parecer. Afortunadamente todos parecen entender que el viaje es más importante que el destino en una historia como esta y lo que realmente hay que resaltar es la reacción de los personajes a la situación.
De los cuatro padres, Maria Bello es la única que se apagar, Terrance Howard y Viola Davis son los inseguros de si pueden vivir con lo que Hugh Jackman está haciendo pero prefieren ignorarlo, y Jackman es el único que sobrepasa los límites.
Lo maravilloso de la historia es como el personaje de Hugh Jackamn no es el héroe. El Alex de Dano demuestra casi de manera inmune como Jackman puede acabar dañando su propia alma en el proceso de encontrar a su hija y realmente llegas a compadecer a Alex.
Es bastante sorprendente que se alejen de la imagen dada de heroismo americano y cuanto ensalzamos a los padres como héroes, porque efectivamente esta película muestra que todo ese tipo de acciones harían las cosas peor. Ese personaje que asumimos como héroes puede llevar las cosas a peor término. Es bastante brutal.
Jake Gyllenhaal es el policía investigando el crimen y para hacerlo en plan un poco más real, no es un super poli. No es super competente o eficiente, es un policía normal con frustraciones normales. Tiene una facilidad de hacer conexiones rápidamente, pero cuando hay que hacer las conexiones más importantes...digamos que llegan algo lentas o por accidente. De todas maneras, lo dicho antes, creo que Gyllenhall sobresale mucho en esta película.
Aunque, podría decir que escena proyectaran cuando Hugh Jackman sea nominado para el Oscar.
Be prepared for the worst, but hope for the best.