Título: Ruby Sparks
Director: Jonathan Dayton
Guionistas: Valerie Faris
Género: Comedia, romance
Duración: 104 minutos
Puntuación: 7,5
Calvin Weir-Fields había sido un niño-prodigio, cuya primera novela había tenido un gran éxito. Pero, desde entonces, sufre un sistemático bloqueo creativo agravado por su deprimente vida amorosa. Finalmente, consigue crear un personaje femenino, Ruby Sparks, que acaba materializándose y compartiendo la vida con él. Además, cada vez que Calvin se sienta ante su máquina de escribir, tiene la facultad de cambiar a Ruby a su antojo. El problema consistirá en lograr que esa relación, que sólo existe en su mente, funcione también en el mundo real.Esta película nos presenta a Calvin, un escritor que en su día publicó un libro magnífico que alcanzó una enorme fama pero que, ahora, no encuentra la inspiración para volver a escribir, a pesar de la presión de su editor y de todos los que le rodean.
Un día, Calvin tiene un sueño en el que aparece una chica misteriosa y, obsesionado con ella, empieza a escribir sobre ese sueño y termina creando un personaje único: Ruby Sparks. Calvin inventa todo sobre Ruby, y hasta crea una historia de amor entre él mismo y ella, pero lo que no imagina es que un día Ruby aparece en su casa, real, de carne y hueso.
Antes de empezar a verla la verdad es que me esperaba una comedia romántica que me hiciera reír y suspirar un rato con una historia de amor muy tierna, pero al final me he encontrado bastante más de lo que esperaba en esta cinta.
Es cierto que tiene muchos momentos cómicos, pero me sorprendió el tono serio y a veces algo dramático del que también hace gala Ruby Sparks.
En primer lugar, para mí sabe mostrar muy las etapas del enamoramiento y el cambio de una a otra. Primero la luna de miel en la que todo es precioso, Calvin y Ruby no se cansan de estar el uno con el otro, no dejan de descubrir más cosas y cuanto más descubren, más se gustan. Pero también se ve la evolución hacia una relación más estable, más anclada en la rutina y en la que también empiezan a aflorar los problemas.
La relación que tienen Calvin y Ruby es muy intensa y está centrada únicamente en ellos dos. Ruby no tiene amigos, ni vida ni casi ambiciones más allá de Calvin, y pronto empieza a darse cuenta de ello y a querer tener su propia vida. Es aquí cuando empiezan los problemas, y entonces Calvin decide utilizar su máquina de escribir para cambiar a Ruby a su antojo y anular todos los comportamientos o las cosas que no le gustan de la relación.
Los personajes están maravillosamente bien. El contraste entre Calvin, tan callado, tan antisocial, tan pesimista con Ruby, tan alegre, alocada, siempre sonriendo y cantando, funciona a la perfección. Además, los personajes secundarios no son planos en absoluto y todos tienen algo que aportar a la cinta.
Creo que la película reflexiona mucho sobre las expectativas en torno a una pareja. Hace una crítica sobre cómo a veces nos esforzamos por cambiar a la otra persona, por hacer que sea como nosotros queremos que sea o como nos la habíamos imaginado, y no como es realmente.
En vez de hablar con Ruby, aceptar que tal vez el tipo de relación que tienen no es lo que mejor le viene a ella y cambiarlo, evolucionar juntos, Calvin decide actuar por su cuenta para tener la relación que él quiere. Para que Ruby sea como él quiere, como él necesita, sin pensar por un momento en lo que ella quiere.
El final va muy acorde con el mensaje que se ha buscado transmitir durante toda la película. Amar a alguien no puede significar encerrarlo, ponerle límites, no puede ser algo egoísta. Amar a otra persona significa dar libertad, aceptarle tal cual es y aceptar que también es de carne y hueso y tiene sus propias decisiones y sus propios defectos.
Ruby Sparkses una comedia romántica que encierra mucho más de lo que parece, que sin duda entretiene y hace reír pero que también hace reflexionar sobre los errores que a menudo se cometen al llevar una relación.