Alta y satírica sociedad americana
Basada en la sádica y detallista novela escrita por Bret Easton Ellis, American Psycho encontró su enmarcación como pieza de culto tras su vuelco a la pantalla bajo la dirección de Mary Harron (I shot Andy Warhol). Vendida o promocionada (¿erróneamente?) como pertinente al género de terror, la cinta es más bien una conjunción entre thriller y drama psicológico con tintes de un humor tan socarrón como negrísimo. Los elementos que le atañen a su presentación pavorosa guardan relación con ella en cuanto a guiños o referencias a proyecciones del mencionado rubro, así como también se evidencia una sugerente y oscura ambientación.Patrick Bateman (Christian Bale) es un yuppie americano que cumple con todas las normas típicas de gente de su status económico, más precisamente con cada modismo que avalan y defienden hombres de negocios de Wall Street. Se esfuerza por mantener esa conducta clasista que roza la perfección de la estética, necesita encajar en ese mundo en el que conseguir reservas para los restaurantes más finos, vestir los trajes más caros y competir por ver quién posee una tarjeta personal más distinguida parece ser primordial. Pero Patrick, tiene un siniestro gusto, que radica en asesinar cruelmente a personas, descargando de ese modo todo su bestial instinto psicópata.El relato lanza una crítica hacia el vacío existencial que se esconde detrás de sujetos que, a pesar de poseer una holgada condición financiera que les permita flotar en un mar de pompas, no se hallan satisfechos en plenitud. La búsqueda frenética por ser recordado entre pares invade a nuestro protagonista de una forma tan acentuada que no hace más que descubrir el asomo de estados entremezclados de envidia, inferioridad y odio hacia quien presume disponer de algún objeto de mayor nivel o prestancia. Y cuando esos huecos emergen, se conectan de inmediato con la ira y Bateman precisa desenfundar su sadismo. Prostitutas a las que manipula gracias al cambio que le queda en su bolsillo (como bien rezaba un fragmento de la novela) son sus presas más comunes. Las acribilla luego de un juego perverso que combina su desparramo de cultas frases sobre determinados artistas musicales con una pulsión sexual vigorosa y desmedida.Mary Harron aborda los hechos sin caer en lo explícito y en el carácter tan descriptivo propio del best-seller. Sin embargo, en las escenas más cruentas y de mayor tensión, la sangre salpica la pantalla acariciando levemente el gore e incrementando la insana figura del intérprete principal. Bale se luce engendrando un personaje igualmente instruido que demente, consolidando una performance destacable.American Psycho es una buena e interesante obra que cuenta con la particularidad de estar muy bien filmada y aclimatada, quizás no apta para un público susceptible.
LO MEJOR:Christian Bale. Ambientación, bien contada. La sátira que porta, el humor negro. Un final que da lugar a pensarlo.LO PEOR:de a ratos lagunera. De no ser por Bale, el relato pierde fuerza.
PUNTAJE:7,3