Revista Cine

Películas para deshidratarse

Publicado el 08 marzo 2016 por Esti @estipuntobpunto
Mi bebé por la noche sale a navegar
pone rumbo a mi sueño, sueño de cristal
vete de pesca, cruza ese mar
pero  nunca olvides que debes regresar. 
Hay quienes ven "El diario de Noah" para hincharse a llorar. Yo veo "Despertares". Es pillarla en la tele y tragármela enterita. Pero además, es que lloro con gusto. Con fruición (fruición hay que decirlo más). Y con mocos, también.

Dice la wikipedia que todo lo sabe que la catarsis es esa facultad por la que el espectador, al contemplar el drama en el teatro (o en el cine, en la literatura, en la telenovela de después de las noticias, da igual), experimenta las mismas pasiones que los personajes, pero sin temor a sufrir los efectos reales que tendrían esas pasiones. Experimentas el adulterio, el asesinato, el pánico a que los zombies te cacen y se coman tus entrañas... Los experimentas, pero no los vives. Eso es la catarsis.
Las historias no son el único sucedáneo que tenemos. Qué va. Será por sucedáneos. Y no me refiero a la chaka/palitos de mar/palitos de Alaska. Como cuentan en el blog Los ojos del visitante, también el deporte es un sucedáneo... pero de la guerra.  En lugar de juntarnos para pelearnos con otros y matarnos, nos juntamos para competir y sólo uno de los dos ganará... pero sin sangre de por medio.
Pero una catarsis buena no se da todos los días. Por eso, cuando tienes una, hay que contarlo. Y yo tuve una catarsis de padre y muy señor mío la semana pasada viendo las desventuras de esta criatura:
Películas para deshidratarse ¿Se puede ser más mono que Jacob Tremblay? No, no se puede.
De la película "La habitación" sólo diré que sigue en los cines y que hay que verla y sufrirla.  Porque sí, se sufre. Pero se sufre en plan catártico, que tiene un punto masoquista, pero en su justa medida. Para sufrir desatadamente ya hay otras películas. "La habitación" se te queda metida dentro, pasan los días (ya han pasado seis desde que la vi) y ahí sigue, contigo.
En Pixar son unos maestros de la catarsis lacrimal. Juegan con nosotros como les da la gana, nos llevan, nos traen y nos hacen llorar a lágrima viva cuando un pez (sí, un pez) con mala memoria le dice a otro que se quede con ella, que a su lado recuerda mejor las cosas porque le mira y está en casa y no quiere que todos eso se esfume, no quiere olvidar.

Y en cuanto a los primeros diez minutos de "Up", qué puedo decir, si no lloras viendo eso, es que no eres buena persona. Me imagino los screening test de Pixar, llenos de niños que entran al cine felices porque van a ver dibujos y salen llorando a moco tendido.
Todos tenemos una película en especial que nos toca la patata. Que la vemos tres, cuatro, cinco veces... y todas te emociona. A mí me pasa con "El hombre elefante", de la que ya hablé aquí, así que ya no tenéis excusa y asumo que ya la habéis visto. Luego no os quejéis de los spoilers... Yo lloro la primera vez que el hombre elefante demuestra que es capaz de hablar y lo hace recitando un pasaje de la biblia que solía leerle su madre cuando era niño; lloro cuando se le ve la cara por primera vez; cuando le rodea una multitud de gente, le quitan la tela de saco que lleva para taparse y él asustado, grita "soy un ser humano" y lloro hasta quedarme seca cuando al final de la película John Merrick, el hombre elefante, enfermo, se despide de todos diciendo que se va feliz porque está rodeado de gente que le quiere. Después de ver esa película me tengo que tomar dos litros de agua para compensar el nivel de deshidratación.
Last, but not least, "Despertares". La película basada en el libro del mismo título del grandísimo Oliver Sacks cuenta la experiencia de Sacks con enfermos crónicos que llevaban años en un estado casi letárgico, sin hablar, sin moverse. Consiguió que despertaran y volvieran a la vida:

La nana del comienzo del post se la canta una de las madres a su hijo en letargo desde que era niño. Pero llega un momento en que los experimentos de Sacks dejan de funcionar y los enfermos que habían despertado, habían vuelto a la vida, habían salido a la calle y habían visto que ya no eran niños, sino adultos... vuelven al letargo. "Vete de pesca, cruza ese mar, pero nunca olvides que debes regresar".  Qué, ¿estáis llorando a mares?, ¿qué película os provoca deshidratación?, ¿de qué se supone que están hechos los palitos de mar?

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