Si estas teniendo problemas con tu pareja y no tienen dinero o ganas para ir juntos a hacer terapia, en esta nota te presentamos una simple y divertida solución: ver películas románticas juntos. Tal vez muchas veces lo hayan hecho, pero el secreto está en sumar una charla de reflexión posterior para incorporar las enseñanzas que deja el film a la vida personal.
Según el profesor de psicología, Ronald Rogge, comentar las historias y relaciones de pareja vistas en las películas a lo largo de un mes lograría reducir la posibilidad de divorcio a la mitad. “Por lo tanto, es posible que no tenga que enseñarles una gran cantidad de habilidades para reducir la tasa de divorcios. Es posible que sólo tenga que ayudarles a pensar en cómo se comportan en la actualidad”, explicó el especialista.
El estudio se realizó a lo largo de tres años y se siguió los pasos de 174 matrimonios que transitaban por sus primeros años de casados. Lo llevó adelante un equipo de investigadores de la Universidad de Rochester (Nueva York) y se publicó en el ‘Journal of Consulting and Clinical Psychology’.
El mecanismo utilizado fue el comparativo, es decir que se dividió a las parejas en tres grupos y a cada uno se lo sometió a una terapia diferente. Sorprendentemente, la de las películas fue la que dio mejores resultados. “Habíamos pensado que usar películas podría ayudar,pero no tanto como otros programas”, dijo sorprendido Rogge cuando hizo el descubrimiento.
El paso a paso de la investigación
La terapia que se aplicó al primer grupo se orienta a la comprensión y aceptación del otro. Consiste en ejercicios semanales de diálogo y escucha donde ambos cónyugues deben tratar de utilizar palabras positivas. A esto se suman las actividades vinculadas a mostrar afecto.
Por otro lado, el segundo grupo participo de lo que se conoce como “resolución de conflictos”, la cual tiene garantizada un cierto nivel de efectividad. Consiste en enseñarle a las parejas cómo tratar los temas difíciles y cómo llevar adelante una discusión de manera saludable. El secreto fundamental es aprender a escuchar que dice el otro y contestar en función de eso, pensando en todo momento en las palabras que se usan y cómo se dicen las cosas.
Ambos grupos tenían charlas semanales, sesiones supervisadas y hacían deberes. Todo esto duro aproximadamente un mes y les tomó 20 horas de las cuales todas, excepto dos, estuvieron acompañados por un terapeuta.
Finalmente, las parejas del grupo tres fueron las que vieron películas románticas juntas para luego comentarlas y sacar conclusiones de las mismas. Los expertos descubrieron que es una manera muy útil de tomar conciencia de lo que puede estar experimentando el otro y cuál es la mejor manera de reaccionar ante eso. A su vez, el diálogo posterior permite conocer la opinión del cónyugue respecto a la situación y volcar luego eso a la vida en pareja.
Es decir, a través de este sistema las parejas toman conciencia de lo que están haciendo mal y de cómo pueden solucionar eso de la mejor manera. Sólo necesitan tomarse un tiempo para ver la película y luego reflexionar sobre ella. Al respecto, Rogge opina que “el hecho de que cinco películas den beneficios en tres años es increíble”.
Por otro lado, es un descubrimiento importantísimo teniendo en cuenta que muchas parejas no tienen recursos para pagar un terapeuta, son reacias a involucrar a una tercera persona en la relación o no quieren tomarse el tiempo de explicarle toda la situación desde cero a un desconocido. Ante esto, los expertos podrían haber encontrado una opción salvadora.
“Existen mucho programas estupendos de intervención en un matrimonio, pero todos requieren terapeutas especializados para guiarlos. Si las parejas pueden hacer esto por sí solas, es mucho más fácil poder ayudarlas”, concluye Rogge.
Estas parejas invirtieron la mitad del tiempo que los otros dos grupos (sólo 10 horas) y lo pasaron en su totalidad, salvo cuatro horas, en sus casas y en privado.
Entre las películas que los investigadores hicieron ver a las parejas figuran clásicos de todas la épicas. Ellos fueron: ‘Ha nacido una estrella’ (1954), ‘La costilla de Adán’ (1949), ‘Lo que el viento se llevó’ (1939), ‘Love Story’ (1970) o ‘Descalzos en el parque’ (1967), ‘Una proposición indecente’ (1993), ‘Hijos de un dios menor’ (1986), ‘El abogado del diablo’ (1997) o ‘Tuyos, míos, nuestros’ (2005).
Sin embargo, los especialistas dieron a conocer luego una lista más extensa para aquellas parejas que necesiten prolongar por más tiempo la terapia. Los otros títulos sugeridos son: ‘American beauty’, ‘Otoño en Nueva York’, ‘Blue Valentine’, ‘Family Man’, ‘El padre de la novia’, ‘Julie & Julia’, ‘El amor y otras drogas’, ‘Mr. & Mrs. Smith y ‘The Notebook’.
¿Se te ocurre algún otro título? Seguramente que sí porque hay millones de films que representan diversos aspectos de una relación amorosa. Si ninguno de los que menciona el equipo del Doctor Rogge te convence, anímate a recurrir a tus favoritos. Lo importante es que pongas en práctica esta nueva estrategia para sacar a flote tu relación. La opción es barata y divertida, además no pierdes nada con intentarlo. ¡Adelante!
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http://ociopareja.com/curiosidades/ver-peliculas-romanticas-en-pareja-reduce-el-riesgo-de-divorcio/