Revista Opinión
Peligran sus democracias
Publicado el 09 septiembre 2014 por José Ignacio Dionisio De La Torre @JoseIDionisioLlevamos observando en las filas del PP –al margen del desvarío político en el que está convirtiendo su mandato- una cierta risa nerviosa que delata la incomodidad generada por la avalancha de votos recibida en las últimas europeas por parte de Podemos que les hace irrumpir en un panorama político ya de por sí convulso. Esta aparición en escena del que ellos consideraban “el tonto de la clase” les ha llevado a ir tomando baños de asiento preventivos por el miedo que les causa a los mandamases –y me atrevería a decir que hasta al becario- que alguien con un millón y pico de votos –y subiendo- tenga entre ceja y ceja levantar la manta de ese coche anticuado que reposa cómodamente en el garaje de una democracia a la carta, y que tiene a buen seguro un buen tesoro mediático escondido en el portón trasero.
El sistema democrático –por llamarlo de algún modo- que la casta, dinosaurios o simplemente cara dura políticos han establecido en nuestro país, les ha permitido ejercer como les ha venido en gana desde el inicio del período demócrata allá por el 77, y cual leones en la grada, hemos sido meros espectadores azotados por sus ineptitudes y egoísmos. Hay otro problema mayor, y es que como diría aquel “si solo nos meten la puntita…”, pero no, ellos no solamente nos han metido la mano hasta el estómago para quitarnos la comida, sino que una vez allí se llevaron hasta el saco estomacal para hacer acopio de sus desfalcos multimillonarios.
Es normal que los Mariano, Soraya, María Dolores, Manuel y hasta la Macarena ¡aaaay!, se encuentren en una situación de reducción de esfínter ante lo que les puede caer si finalmente alguien con el sentido del miedo olvidado en su casa –sí también otras muchas cosas-, lucha en primer lugar por conocer y posteriormente por pedir responsabilidades y explicaciones espero que públicas, de lo que se han llevado los que nos recortan, o lo que han desviado los que nos fríen a impuestos absurdos.
Pero he decir que los pitufos son los que menos miedo me dan puesto que están recién llegados y están dirigidos por un ser tan impersonal que dudo mucho que sepa ni lo que tiene para robar. El miedo me abruma aún más cuando veo a los socialistas unirse en vomitonas de acusaciones sin sentido a sus máximos enemigos públicos al menos hasta ayer. Veo quizás una fiereza mayor en declaraciones de los que luchan por lo social, defienden a la clase media-baja, defienden un sistema de pensiones blindado aunque lo saqueen, en fin, veo un estado de “acojone” sin medida entre los directos derrotados por la irrupción del quita-polvo en que se ha convertido Podemos y que son los doblemente “perdidos” Socialistas.
Algo más comedidos son esos figuras de Izquierda Unida, sin rumbo desde la partida de Julio Anguita, no pueden levantar la voz más allá del uno en una escala de diez y ahora intentan ofrecerse aunque sea como purgadores en cabeza de mono para no perder su papel secundario o figurante.
En definitiva. El cuadro picassiano del panorama político de España se tambalea y hace aguas por todos lados, en el momento que alguien ha pegado un puñetazo encima de la mesa para lanzar a los cuatro vientos su mensaje de “vamos a por vosotros y sabéis lo que habéis hecho”.
Hay muchas cosas de Podemos por explicar todavía, pero estoy seguro que irrumpirá con fuerza para tirar de la manta y pedirles que expliquen que es lo que han hecho todos estos años, y que deudas estamos pagando realmente...por si estamos pagándole la barra de pan diaria a algún mamandurrias de éstos.
Señores de la vieja escuela, prepárense porque peligran sus democracias.