Revista Salud y Bienestar

Peligros del botox

Por Neumannac @ricardoruizderm
La toxina botulínica se ha convertido en el eje, junto con los rellenos, de la prevención y el tratamiento del envejecimiento de la cara. Como sabéis es una proteína que relaja la musculatura de la cara mejorando las arrugas de expresión. Personalmente me parece la técnica que, inyectada de la forma adecuada y a dosis bajas, produce resultados más espectaculares en personas de 40 a 60 años.
Pero como todos los tratamientos médicos la toxina botulínica tiene sus efectos secundarios. En mi opinión los más frecuentes y temidos son dos: las cejas “de diablo” o de “Mr. Spock” y la caída de párpados. PELIGROS DEL BOTOX
Las cejas "de diablo" se producen por un descenso de la parte medial o central de las cejas. Este efecto está producido por la inyección de toxina botulínica justo encima del entrecejo. Esta inyección hace que se relaje del músculo frontales, que es el músculo de la frente que hace que elevemos las cejas. Al relajarse este músculo, la parte medial o central de las cejas baja, y la parte lateral de las cejas sube produciendo la conocida “cara de mala”. Este efecto se puede corregir inyectando toxina botulínica justo encima de la parte lateral de las cejas. PELIGROS DEL BOTOX
La caída de los párpados se puede deber a varias causas. En ocasiones parte de la toxina difunde al músculo elevador de los párpados (a través de orificios que hay en el cráneo, como el “foramen supraorbitario”) ocasionando esa caída de párpados. En ocasiones también se produce un aumento de las bolsas de los párpados, y es debido a la relajación de los músculos de alrededor del ojo. Esto ocurre sobre todo en personas que retienen líquidos. La caída de párpados y aumento de bolsas las tratamos con un colirio con apraclonidina, que eleva el párpado, y con diuréticos. Las medidas posturales (no tumbarse en 4 horas o dormir incorporada los primeros días) sí son interesantes para evitar el acúmulo de líquidos alrededor de los ojos. En ocasiones realizamos drenajes linfáticos en la zona. La buena noticia es que incluso sin tratamiento este efecto secundario desaparece en 2-3 semanas espontáneamente.
En resumen, la toxina botulínica es una técnica efectiva y segura, que inyectada de la forma adecuada proporciona resultados naturales, manteniendo la expresión del paciente. Pero es cierto que no está exenta de efectos secundarios, la mayor parte de ellos producidos por una mala técnica.
Fotos tomadas del artículo publicado por los doctores:
Kartik Nettar, M.D. 1 Corey Maas, M.D. de la University of
California, San Francisco, California
Facial Plast Surg 2012;28:288–293

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