Hay personas que toleran el ruido fuerte e incluso buscan exponerse a él, como es el caso de quienes gustan de escuchar música a excesivo volumen, pero no tienen en cuenta que esto a mediano y largo plazo puede provocar un daño en la audición.
Además, ese daño no solo los afecta a ellos sino también a quienes los rodean, pero son diversas situaciones las que provocan esto ya que puede darse casos de personas que por motivos de trabajo necesariamente deben soportar ruido fuerte.
Tal es el caso de los obreros de construcción o aquellas personas que trabajan en fábricas.
El ruido fuerte puede provocar daño incluso si es solo por un lapso de tiempo corto, la explosión de fuegos artificiales muy cerca es un ejemplo.
Esto puede provocar una sordera temporal o incluso daños a largo plazo, situaciones cotidianas como el escuchar música con auriculares y no tener mesura con el volumen puede también ser dañino.
Pero para saber cuándo estamos ante un peligro con respecto al ruido fuerte, hay que saber cuál es la intensidad del ruido para tener cuidado.
Decibeles del ruido fuerte
La forma de medir el ruido fuerte es a través de decibeles, las ondas sonoras son invisibles, pero se puede sentir su intensidad, es decir, al escuchar.
Para tenerlo más claro, los sonidos que sean de 70 dBA o menos no representan un peligro para la salud, por ejemplo escuchar a personas conversando genera esa intensidad, escuchar el tráfico cuando es ligero o estar dentro de una oficina.
Si el sonido llega a 85 decibeles ya podemos considerar que es un ruido fuerte.
Es posible que con dicha intensidad no se sienta un daño inmediato, pero exponerse a esos ruidos por un tiempo prolongado sí puede causar daños a largo plazo.
Los sonidos que lleguen a 100 decibeles suponen una pérdida de la audición casi al momento, es posible resistir unos minutos, obviamente no es lo recomendable, pero es bueno alejarse de la fuente del ruido.
Si el ruido fuerte llega a los 110 decibeles no se puede permanecer por más de un minuto ya que el daño puede ser mayor.
En caso de que el ruido llega a los 125 decibeles puede provocar dolor y ser insoportable, sin mencionar aún el daño que puede provocar.
Riesgos de exponerse al ruido fuerte
El ruido fuerte puede afectar la salud en muchos niveles, lo primero que podemos pensar y con razón es que el sistema auditivo se puede dañar y en efecto, como ya adelantamos antes, este es un gran riesgo.
Lo que ocurre al exponerse al ruido fuerte es que estructuras pequeñas que componen la parte interna del oído comienzan a dañarse, en primer lugar los estereocilios son destruidos, se encuentran en el oído interno y esto hace que la audición se vaya perdiendo.
Riesgos latentes de la contaminación sonora
- Se ha comprobado que exponerse a ruidos fuertes que van de 85 a 90 decibeles provoca problemas de presión arterial.
- Indudablemente el ruido fuerte causa estrés, para ser más específicos cuando el ruido es muy fuerte la adrenalina se altera en el organismo, entre otros químicos que produce el cuerpo lo cual provoca esta sensación, solo es posible regresar a un estado de calma al alejarse de la fuente del ruido.
- Trastornos de sueño, especialmente si el ruido fuerte se produce durante las noches.
- Niveles de ruido en altos decibeles pueden incluso causar dolor de cabeza y lo que se conoce como «acúfenos» que es una sensación de ruidos en la cabeza.
- El ruido fuerte puede provocar náuseas y vértigos.
- Socioacusia, es la pérdida de capacidad auditiva a causa de ruidos provocados en el entorno íntimo, es decir, en casa al usar electrodomésticos o lo que es peor, cuando se tiene vecinos con hábitos de poner la música a alto volumen.
- Hipoacusia, es la pérdida de la audición parcial, puede darse en uno o ambos oídos, normalmente puede revertirse, también hay intensidades dentro de este tipo de trastorno auditivo, pero siempre existe el riesgo de padecer una sordera permanente siendo necesario el uso de implantes o prótesis.
- La pérdida de concentración es otro efecto dañino del ruido fuerte, afecta grandemente en el rendimiento académico como en el ámbito laboral.
- Problemas sociales y de comunicación, la sordera a causa del ruido fuerte puede afectar el habla y a su vez puede afectar la interacción con los demás provocando muchas veces aislamiento de la persona.
¿Qué hacer ante la exposición al ruido fuerte?
Definitivamente existen situaciones en las que no se puede hacer mucho, pero en la medida de lo posible hay que proteger los oídos.
Un ejemplo de ello es el uso de protectores para los oídos en el caso de obreros de construcción y de fábricas, en cualquier caso si está en tu alcance lo mejor es alejarte de la fuente de ruido.
Mientras más bajo se sienta el ruido, mejor será para ti y tu salud, existen tapones para los oídos, orejeras y protectores, no es lo ideal, nadie quiere verse en esa necesidad.
Pero hay que verlo como una solución temporal ante una situación que nos puede afectar.
Si eres de las personas a las que les gusta escuchar música con el volumen muy fuerte, es mejor bajar la intensidad ya que entre otros problemas, puedes estar provocándote daños irreversibles en la audición.
Igualmente, si usas audífonos o auriculares para escuchar música, hay que tener especial cuidado ya que el ruido va directo al oído interno y el volumen alto puede dañar tu capacidad auditiva en poco tiempo.
Si te encuentras en entornos donde el ruido es fuerte, debes tratar de reducir el tiempo que pasas en ellos.
Hablamos de discotecas, conciertos, fiestas en casa, normalmente suele haber ruido fuerte, lo recomendable es no pasar mucho tiempo dentro o cerca de la fuente del ruido.
Es bueno buscar un lugar tranquilo dónde descansar por las noches y por supuesto, respetar el descanso de los demás ya que no solo se afecta la audición.
Todo esto también aumenta el estrés y se aumenta el riesgo de trastornos de sueño como ya vimos antes.
Grupos de riesgo
Todos podemos sufrir las consecuencias de estar expuestos al ruido fuerte, los problemas de salud van más allá del estrés y daños en la audición.
Sin embargo, hay que añadir que existe un grupo de riesgo, personas que por diversas circunstancias pueden verse afectadas en mayor medida a los altos decibeles de ruido.
- Personas que viven en un lugar donde el ruido fuerte es constante ya sea dentro de su propia casa o si la fuente del ruido está a pocos metros.
- Empleados de obras públicas, privadas, fábricas, ya mencionamos a este grupo antes, pero es necesario hacer la reiteración ya que si no hay una protección adecuada pueden tener problemas auditivos irreversibles.
Las personas que trabajan con maquinaria pesada, aunque también aquellas personas que trabajan en eventos como conciertos.
Hay que tener en cuenta siempre el nivel de decibeles, si sobrepasa los 85 dB y la jornada laboral dura varias horas, el riesgo es mayor para ellos.
- Ciertos medicamentos aumentan el riesgo de padecer problemas auditivos, si sumamos esto a la exposición al ruido, el daño puede ser considerable.
- Personas adultas a partir de los 40 años en adelante, también existen datos que indican que los hombres son más propensos a padecer de daños por el ruido fuerte.