Pelis que se dejan ver el 7 de noviembre

Este 7 de noviembre la cartelera ofrece una selección heterogénea de películas que exploran diversos géneros y sensibilidades. En Siempre es invierno, David Trueba profundiza en la soledad y las relaciones contemporáneas desde una perspectiva personal y desencantada. Fernando Franco presenta en Subsuelo una reflexión inquietante sobre los vínculos familiares y la pulsión oscura del ser humano, mientras que Bugonia, dirigida por Yorgos Lanthimos, propone una sátira sobre la paranoia ante el avance científico con su característica frialdad. Guillermo del Toro reinterpreta el mito de Frankenstein con una visión moral y estética deslumbrante, y Kathryn Bigelow sacude la adrenalina en Una casa llena de dinamita, retratando los límites de la política y el thriller militar. Por último, Dos forajidos (Rust) de Joel Souza revive el género western con tintes familiares y una atmósfera de supervivencia cruda que reivindica la tradición y la aventura.

Siempre es invierno (David Trueba, 2025)

Basada en su novela “Blitz”, es la historia de un joven arquitecto, bastante frustrado en su profesión, que se ve abandonado por su pareja e inicia una desesperada relación con una mujer que le saca más de veinte años. El espectador es muy consciente de lo que quiere decir Trueba acerca de la soledad y las relaciones afectivo-sexuales, no siempre presididas por el compromiso o la voluntad de futuro, a veces mero refugio ante la soledad. Pero ese espectador sintoniza a medias con los personajes —a diferencia de la novela, narrada en primera persona por el protagonista— y su devenir parece bastante azaroso, sobre todo en el final con un cierre voluntarioso. Desigual, su valoración creo que dependerá de la sintonía de cada espectador con la película.

Subsuelo (Fernando Franco, 2025)

Me han gustado más las anteriores películas de este sensible y cuidadoso director (“Herida”, “Morir”, “La consagración de la primavera”) pero ello no es motivo para desechar esta indagación sobre la ambigua relación de dos mellizos (chica y chico) y la pulsión de dominación y sadismo que puede anidar en el “subsuelo” humano. El director evita que su trabajo se deslice hacia el cine de género y logra una credibilidad notable para su historia. Los actores jóvenes no me parecen brillantes y creo que a la película le falta síntesis y mayor voluntad dramática —se queda en excesivamente “expositiva”—, con todo no es para orillarla y me alegra su premio en la Seminci vallisoletana de hace unos días. 

Bugonia (Yorgos Lanthimos, 2025)

El cineasta griego pasa por ser uno de los directores de culto del cine europeo: su frialdad y pesimismo acerca de los humanos hacen difícil sintonizar con sus historias. Es lo que me pasa con esta fábula de crítica hacia los conspiranoicos e iluminados que sospechan de cualquier novedad científica o técnica. Los actores están bien y algunos brochazos de humor se agradecen, pero ni me interesó la historia ni me pareció novedosa como fábula, mucho menos con la vuelta de tuerca del final.

Frankenstein (Guillermo del Toro, 2025) (salas y Netflix)

Guillermo del Toro se nutre de literatura fantástica a la que su cine proporciona dos aportaciones notables: imágenes y sonidos que recrean y enriquecen los mundos fabulados y actualizaciones creativas y personales de los mitos y las historias ya centenarios. Esta versión de la novela de Mary Shelley resulta muy atractiva, fascinante por esos espacios con bóvedas art-déco y por la criatura tan atlética como frágil; pero va más allá de la escritora británica para arbitrar dos narradores que otorgan sus puntos de vista, Frankenstein y su humanoide, lo que permite abundar en la moralidad del «moderno Prometeo» y en la bondad de la criatura a pesar de la condena a una eternidad en soledad. Muy disfrutable. (Adjunto artículo sobre este mito).

Una casa llena de dinamita (Kathryn Bigelow, 2025) (salas y Netflix)

Bigelow está especializada en cine de acción y resulta muy convincente, como prueba «La noche más oscura», sobre la captura y asesinato de Bin Laden. Ahora narra con varios puntos de vista los veinte minutos últimos de un misil enviado desde el Pacífico que estallará en Chicago: se trata de mostrar el funcionamiento de la defensa, la organización militar y las decisiones de los gobernantes. El argumento no resuelve la trama y deja un final abierto a una segunda parte. Cine para espectadores ávidos de adrenalina que, a la postre, convence muy poco.  

Dos forajidos (Rust) (Joel Souza, 2025)

Cada año llega al menos una pieza que se puede encuadrar en el moribundo (?) género del “western”, un formato de enorme tradición en el cine que ha contribuido a la épica de los orígenes de la nación norteamericana del norte de río Grande. Este que nos llega se inicia con fuerza y emoción cuando un niño de 13 años tiene que cuidar de su hermano pequeño tras el asesinato de su padre; y lo hace con energía, pero la supervivencia le lleva a la violencia y las garras de la ley. A partir de ahí un cansino deslavazado itinerario de huida y persecución que llega a las dos horas y pico, y que abandono sin terminar.

Cartelera para el 7 de noviembre de 2025

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