El técnico del Manchester City, el chileno Manuel Pellegrini, afirmó, tras perder ante el FC Barcelona por 0-2 la ida de los octavos de la Liga de Campeones, que el árbitro "decidió el partido. En la misma jugada el árbitro no pitó una falta a Navas y luego si señaló un penalti que no lo era".
"No fue imparcial", sentenció en la sala de prensa Pellegrini, que sostuvo que la entrada del argentinoMartín Demichelis sobre su compatriota Leo Messi, que el sueco Jonas Eriksson castigó con penalti y expulsión al inicio del segundo tiempo, se produjo fuera del área de Joe Hart.
El técnico chileno sostuvo que fue un partido"equilibrado" en el que "el Barcelona tuvo dominio pero no creó sensación de peligro durante todo el partido". "A pesar de quedar con diez, el equipo tuvo coraje y personalidad para tratar de empatar", dijo Pellegrini, que afirmó que el árbitro "arregló" en el encuentro un "error" que había perjudicado al Barcelona en un partido anterior ante el Milán.
Eriksson "no tuvo ningún control sobre el partido. Fue una mala decisión poner un árbitro sueco en un partido tan importante", afirmó Pellegrini. El entrenador "citizen" lamentó que fue "muy difícil disputar los últimos veinte minutos ante el Barcelona con diez jugadores" tras la expulsión de Demichelis.
"Aún así, jugamos bien incluso con uno menos. El Barça no tuvo opciones de marcar excepto en el penalti", analizó el chileno, que subrayó que los suyos tuvieron "dos o tres opciones" durante el partido de superar al portero del Barcelona, Victor Valdés.