Les he contado en muchas ocasiones que soy fan de los aceites capilares, aunque aún hay gente que se lleve las manos a la cabeza pensando que se les va a quedar el pelo graso con ellos les aseguro que usándolos correctamente y eligiéndolos bien no pasa.
En mi propio cabello (grueso) solo noto que nutren, aportan brillo y evitan el encrespamiento.En las últimas semanas he tenido ocasión de ir probando el de Leonor Greyl y ya tengo mis primeras impresiones.
Por eso extremo el cuidado capilar estos meses tal y como te comenté aquí, ahora con el siguiente ritual antes del lavado:· Me aplico unas gotas que antes froto en las manos de este aceite de origen natural sin siliconas de medio a puntas.· Cepillo el cabello· Lo dejo actuar unos 7-10 minutos minutos y procedo a lavar el cabello como de costumbre consiguiendo además facilidad de desenredo.No sé si tendrá algo que ver el que haya cambiado de color y me haya oscurecido el pelo al mismo tiempo que empecé a usarlo pero sí que noto las puntas muchísimo más nutridas y suaves, también me lo llevo a la playa y lo utilizo como protector.No puede estar yendo mejor mi primer contacto con esta marca francesa en el mercado desde hace más de 40 años con una línea de tratamiento capilar a base de plantas y activos naturales.Sus productos están disponibles en su web y en las peluquerías que trabajen con la marca.
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