Desde antes de quedarme embarazada ya sabía que la pelota de pilates, fitball o pelota suiza, aportaba muchos beneficios en el embarazo. Por eso, en cuanto empecé con los dolores de espalda y cadera, me hice con una.
Al sentarme sobre ella noto un alivio increíble, pues tiene la capacidad de absorber el impacto de mi peso reduciendo la presión sobre las caderas. Cuando llego a casa por la tarde, cuando veo la tele o cuando me doy mis paseos nocturnos por casa, me siento en la pelota simplemente para relajarme.
Además, trabaja la musculatura del suelo pélvico y esto de cara al parto es un plus. Con la pelota de pilates, movilizamos las articulaciones de la pelvis y facilitamos la colocación del bebé para el nacimiento.
En muchos hospitales la ofrecen para el proceso de dilatación ya que dicen (y digo “dicen” porque yo aún no lo he probado) que reduce el dolor de las contracciones.
También se recomienda en el postparto, para tonificar de nuevo el suelo pélvico.
Cuando me compré la pelota, no sabía realmente que hacer con ella, más que sentarme encima. Hice un poco de investigación por Youtube y encontré algún vídeo con explicaciones muy buenas. Os lo dejo aquí por si os interesa.
De todos modos, ya veréis que una vez sentadas sobre la pelota, de forma casi involuntaria, empezaréis a hacer movimientos con la cadera porque notaréis alivio enseguida. Al fin y al cabo, se trata de sentirnos bien.
Y vosotras, ¿tenéis intención de usar la pelota de pilates? ¿La habéis usado ya? ¿Conocíais sus beneficios?
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