Siempre me han gustado los peluches. Reconozco que lo primero que hago cuando llego a las secciones de jugueterías y los veo, es ponerme a tocarlos. Y cuanto más blanditos y suaves sean más me gustan. Inmediatamente después de esta acción, pienso: "Todo el mundo tocando los peluches y luego los bebés se lo llevan a la boca...", pero ya es demasiado tarde. Yo ya los he toqueteado...
Lo que me pasa luego es que no sé qué hacer con ellos. Cuando los niños dormían en cuna, allí se los metía todos. Cuando se han ido haciendo más mayores, los tengo sentados en una silla, hasta que me canse de verlos claro.
Imagen: Happy Horse
Hoy me he encontrado con la marca Happy Horse y os la quería enseñar porque tiene algunos peluches preciosos (qué pena que en la pantalla no se puedan tocar...). En España los podéis encontrar a la venta en tiendas como Limobebe o Eurekakids.
Son bonitos ¿verdad?
Imagen: Happy Horse