Si, si, esas somos nosotras... Ambas cogemos las tijeras y le hacemos un buen avío a nuestros respectivos (no les hace demasiada falta, todo sea dicho de paso, jeje), a nuestros hijos y a cualquiera que se nos ponga por delante. Y es que se han acostumbrado a la comodidad que da el no tener que ir a la peluquería de turno..., ¡que ya mamá se encarga! Ya lo hemos dicho en más de una ocasión.... ¡Mujeres pa un pobre estamos hechas! Todo es ponerse, no hay límites a nuestras capacidades, porque el Hombre (y la mujer más, si cabe) puede conseguir lo que se proponga, con mayor o menor acierto, pero por empeño, ¡que no quede!
Foto
Foto
Foto
Foto
Foto
Seguro que más de una tiene también su rincón de barbería/peluquería. ¿A que sí?