No prejuzgo, solo hago una simple asociación entre una serie de ficción y hechos reales que suelen acontecer, como confirmando aquello de “la realidad supera la ficción.”
El sábado 24 tras el lamentable espectáculo del "clásico" Boca-River, recordé nuevamente el capítulo mencionado, otra vez con un resultado adverso para Boca, solo un gol generosamente cedido por la infantil “manito” de Tévez quien parece que unos meses en Argentina, le hicieron olvidar todo lo futbolísticamente bueno que aprendió en Europa y que allí mostraba, para que Pisculichi convirtiera en vacuna de dosis única al pórtico de Orión, pero esta vez con mayor cantidad de expulsados: Silva debutante, Peruzzi y Cata Díaz (cuando no) en Boca y Maidana y Pisculichi en River. Éste último expulsado de relleno.
Fíjense como estará todo trastocado que hasta Leonardo Ponzio se atrevió a decir sin ruborizarse:
“Somos difíciles adentro de la cancha, cambiamos la personalidad. Así es esta profesión.”
Algo así como si un cirujano dijera: Cuando agarro el bisturí sueño con ser Jack el destripador, así es esta profesión.
Será así che,?
O suplen ineficiencia por grescas callejeras que nada tienen que ver con un juego tan apasionante como el fútbol.
El respeto al ocasional rival no hará menos “machito" a ninguno, lleve la camiseta que lleve, y nos permitirá a nosotros hinchas que somos sus sostenedores disfrutar también de emociones como estas:
Las imágenes son gentileza de AXN/DirecTv y pertenecen a la serie Crossing Lines (3/11) el video es de Youtube
