Más bien las dos cosas, porque Penclic es un curioso ratón que tiene una forma similar a la de los bolígrafos que están atados con una cadena a un soporte, habituales en los bancos y cajas.
Penclic se agarra como si estuviéramos cogiendo un bolígrafo, aunque realmente desplazamos todo el dispositivo sobre la superficie de apoyo. El punto de anclaje del "boli" al soporte permite que podamos bascularlo en cualquier dirección.
Ya, muchos estaréis pensando, ¿y los botones? Ambos, el usado para el click derecho y el correspondiente al izquierdo, están situados en el bolígrafo, al alcance del dedo índice, mientras que la rueda de scroll está en la base, a la atura del dedo corazón.
En definitiva, estamos ante una interesante innovación de un dispositivo de toda la vida, como es el ratón, que a pesar de tener un extraño diseño, es cómodo de usar porque nos permite apoyar la mano sobre la mesa, lo que nos puede prevenir de molestias y lesiones como las de túnel carpiano.
Vía: Xataka