Si digo que hay vampiros, seres de otros mundos, espíritus, posesiones, sexo y casquería, habrá más de uno que diga que hablo de 'True Blood'. Podría ser, pero no. Esta vez no. En 'Penny Dreadful' nos encontramos con la búsqueda de la vida eterna y de una hija perdida, con la lucha entre el bien y el mal en el sucio Londres de Jack el Destripador, donde grandes personajes literarios conviven con los protagonistas, en un mundo mitad real mitad ficticio. Con Eva Green y Timothy Dalton (está vivo, sí) al frente, misterio, acción, callejones oscuros y grandes nombres detrás de la cámara que aseguran un mínimo de calidad.
Penny Dreadful
2014-
Una pista antes de empezar: 'Penny Dreadful' era como se llamaban unas revistas de historias de terror que se vendían en Inglaterra en el siglo XIX (valían un penique, de ahí el nombre).
La nueva serie de Showtime ha empezado con fuerza. Dicen que con mejores datos de audiencia que 'Homeland'. Es una buena pista, pero insuficiente. Sigamos.
Al frente de 'Penny Dreadful' están John Logan, nominado al Oscar por los guiones de 'Gladiator', 'El Aviador' y 'Hugo', y guionista de varios 'James Bond'; y Sam Mendes como productor, director de 'American Beauty' o 'Camino a la Perdición'. Ahora empieza a sonar bien. Más. Detrás de la cámara en los primeros capítulos, un español, J.A. Bayona ('El Orfanato', 'Lo Imposible'). No es mala referencia. Y frente a la cámara, Eva Green ('Casino Royale', 'Camelot'), Timothy Dalton (mucho Bond en el casting) y Josh Harnett ('The Faculty', 'Black Hawk Down'). Ay, Eva.
Entonces hay que verla, está claro, y eso he hecho. Y en dos capítulos ya está en el blog. A qué tantas prisas, diréis. Es que después de ver a Eva Green brutalmente poseída por un espíritu chunguísimo no he podido esperar más y he corrido hasta aquí para contarlo. Resumo.
Estamos a finales del siglo XIX, en Londres, poco tiempo después de que Jack el Destripador desapareciera de las portadas de los periódicos. Nos encontramos allí con Sir Malcolm Murray (Dalton) y Vanessa Ives (Green), que parecen estar en medio de una extraña misión para la que requieren de la ayuda de algunos personajes más: de Ethan Chandler (Harnett), rápido con la pistola, de un extraño científico al que le gusta jugar con cadáveres, de un especialista en jeroglíficos, quizá de un joven no tan joven...
Por un momento, por más de uno, parece que estamos en mitad de una novela de Lovecraft a la que han invitado a personajes de otros escritores, y en la que no es ningún problema en enseñarnos toda la casquería y el sexo que haga falta, mientras juega con el misterio que nos ocultan los personajes, que saben más que nosotros sobre lo que está pasando, aunque no mucho más, así que iremos descifrando casi a la par el misterio paranormal que hay detrás de eso seres de piel dura y grabada con símbolos de otros tiempos.
La vida después de la muerte, la vida eterna, quizá, el gran secreto que solo unos pocos conocen y que muchos persiguen. Ese parece el camino, por ahora, pero habrá que ver más para saber qué hay detrás de la mirada de la señorita Ives, de esos monstruos vampíricos que se esconden bajo ese Londres que vemos crecer al fondo, en medio de la construcción del Puente de la Torre, del tráfico de barcos por el Támesis... otro punto a favor de la serie, que suma al misterio y al buen trabajo de los actores, una ambientación, unos escenarios, que nos ayudan a meternos en la historia.
En fin, una serie más que promete. Esperamos que cumpla y no haya que volver al blog a ponerle fecha de fin antes de tiempo. (Aunque, dada la trama, esta sería capaz de volver de entre los muertos.)