Me pregunto si una de las incorrecciones de nuestro tiempo sigue siendo ver la técnica como un resultado de lo mejor que queremos sacar de nosotros mismos, esto es, como un acto de la más preciada libertad y de la más precisa racionalidad. Y me pregunto, yendo más allá, si la técnica en verdad no nos reencuentra con lo salvaje, liberando impulsos que creíamos olvidados.
"En el ámbito más profundo de la técnica, allí donde ésta se convierte en hechizo, lo económico, el aspecto de poder, cautiva menos que el aspecto lúdico. Queda claro entonces que somos presas de un juego, de una danza del espíritu que ningún arte aritmético es capaz de captar." (Jünger)
"El movimiento planetario de la técnica moderna es una potencia cuya magnitud, históricamente determinante, no puede ser realmente sobrevaluada. Es, a mi ver, un problema decisivo el de cómo se pueda asignar un sistema político -y cuál- a la edad de la técnica." (Heidegger)