Utilizamos el pensamiento reproductivo cuando aplicamos estrategias que nos funcionaron en el pasado. Para ello empleamos la parte consciente de nuestro cerebro al objeto de focalizar el problema y poner en marcha nuestra lógica y nuestra razón en un proceso que construye soluciones repitiendo aquellas que ya conocemos.
El pensamiento reproductivo recurre a nuestra experiencia en su estado más puro y la convierte en un recurso que se puede optimizar y replicar. Es muy útil cuando afrontamos problemas similares a los que tuvimos en el pasado y que no requieren de soluciones diferentes. Además, las experiencias pasadas nos ayudan a mejorar y perfeccionar nuestras soluciones anteriores en un proceso de aprendizaje que nos hace más capaces y más expertos.
Sin embargo, el pensamiento reproductivo no es útil cuando las respuestas del pasado han dejado de funcionar, o cuando estas soluciones nos impiden llegar a otras estrategias mucho más eficaces. En esos momentos es mucho más útil el pensamiento productivo, aquel que consiste en pensar cosas realmente nuevas.
El pensamiento productivo es el mayor aliado de la creatividad, sin embargo sigue un proceso muy diferente del anterior. En este caso, no se trata de replicar algo que ya existe sino en crear algo nuevo. Y este proceso no se produce en nuestra mente consciente sino en nuestro inconsciente. A diferencia del anterior, una vez definido el problema no necesitamos focalizarnos en él sino todo lo contrario: desfocalizarnos y liberar nuestro inconsciente para que fluyan las ideas, apagando nuestras inhibiciones y desoyendo a nuestros críticos y nuestros censores, ya sean éstos internos o externos.
Pensamiento reproductivo y pensamiento productivo son como los palos de golf: en cada momento podemos necesitar uno diferente. Son procesos distintos que se apoyan en circuitos diferentes, pues uno requiere de una atención focalizada mientras que para el otro necesitamos desfocalizar. El primero se desarrolla en nuestro nivel más consciente mientras que el segundo sucede en nuestro inconsciente. Mientras mejor conozcamos nuestro cerebro mejor partido podremos obtener de él.
Notas
Estas distinciones sobre pensamiento productivo y pensamiento reproductivo las tomé de la obra de Estanislao Bachrach Ágilmente. Está publicada por la Editorial Conecta.