Tanto en las organizaciones laborales, como en el mundo social, actúan un conjunto de principios naturales, que regulan los procesos de relación. Algunos de estos principios, se perciben a simple vista, pero otros son más difíciles de captar, porque pasan desapercibidos. Conocer como operan estos principios, puede ayudarnos a construir organizaciones inteligentes, porque aplicándolos con una visión nueva, es posible solucionar muchos de los problemas actuales, mejorando a la vez, los principales escenarios colectivos de actuación.
Los principios por los que se rigen las organizaciones inteligentes, son los siguientes:
- "Los problemas de hoy, derivan de las soluciones de ayer".- Muchas de las soluciones que tradicionalmente se aplican a diario en el mundo del trabajo, consisten, simplemente, en cambiar los problemas de sitio. A veces pensamos que los problemas que tenemos que resolver son nuevos y que se presentan por primera vez. Pero es una falsa ilusión, debida al hecho de que las personas que "resolvieron" por primera vez el problema (cambiándolo de sitio), no son las mismas que ahora lo reciben en herencia.
- "Realimentación compensadora".- Cuando para mejorar las cosas, se aplican soluciones e intervenciones bienintencionadas, que en esencia consisten en aplicar únicamente más esfuerzo; cuando vuelve a presentarse la situación, se requiere cada vez más esfuerzo para resolverla. En consecuencia, somos nosotros mismos, quienes contribuimos a crear nuevos obstáculos.
- "Los problemas mejoran antes de empeorar".- Las "soluciones maravillosas", que parecen curar todos los síntomas del problema, se terminan convirtiendo en problemas crónicos a medio plazo, porque su aplicación impide que se actúe sobre las cuestiones clave de fondo.
- "Las soluciones típicas, llevan todas al mismo lugar".- La insistencia (a veces obsesiva) de aplicar únicamente soluciones conocidas, mientras los problemas de fondo no se afrontan, conduce inevitablemente a "más de lo mismo", o al síndrome de: "aquí se necesita un martillo más grande".
- "El remedio puede ser peor que la enfermedad".- A veces, las soluciones fáciles, no sólo resultan ineficaces, sino también adictivas y peligrosas. Tras una prolongada aplicación de estas medidas, el sistema termina estando más débil que antes, y con mayor necesidad de ayuda externa. Hay que tener presente que toda solución que intente conseguir resultados a largo plazo, necesariamente debe fortalecer el sistema internamente, para que sea capaz de afrontar por sí mismo sus propias cargas.
- "Lo más rápido, es lo más lento".- Todos los sistemas naturales, tienen sus propias tasas de crecimiento "óptimo", sobre la base de las cuales, se desarrollan de una manera apropiada. Las tasas óptimas, sin embargo, son muy inferiores al crecimiento rápido, que en un momento dado, puede experimentar un sistema. Cuando el crecimiento de un sistema orgánico se vuelve excesivo, ello pone en peligro la supervivencia de toda la organización. En estos casos, el propio sistema, trata de compensar el exceso de crecimiento, aminorando su propio ritmo.
- "La causa y el efecto, no están próximas".- Tendemos a suponer, injustificadamente, que el origen de todos los problemas se encuentra cerca de sus soluciones. Sin embargo, existe una gran diferencia entre el funcionamiento real de los sistemas complejos, y nuestro modo habitual de pensar sobre ellos. En realidad, muchas veces, las causas de los problemas, se encuentran muy alejadas de los efectos que ocasionan, en el espacio y en el tiempo.
- "Los cambios pequeños, pueden producir resultados grandes".- Actos pequeños, realizados en lugares apropiados, a veces producen mejoras significativas y duraderas, de acuerdo con los postulados del principio de la palanca. Ante todo problema concreto, hay que localizar donde se encuentra el punto de apalancamientomáximo, que permita, con un mínimo esfuerzo, conseguir una mejora significativa y duradera. Las zonas de alto apalancamiento, no suelen ser evidentes a simple vista, pues no están próximas en el tiempo y el espacio, con respecto de los síntomas.
- "Se pueden alcanzar dos metas aparentemente incompatibles".- Adoptando una perspectiva sistémica, y abandonando el pensamiento por "instantáneas fijas", se pueden resolver dilemas y paradojas difíciles. Así sucede con el control - autonomía de los empleados, con la motivación del personal y los costes laborales, y otras. Si somos capaces de entender que dos dimensiones, pueden mejorar conjuntamente, a través del tiempo, bastará con que nos concentremos en actuar sobre una de ellas, y los resultados mejorarán simultáneamente en las dos variables.
- "Los sistemas hay que percibirlos en su totalidad".- Para poder comprender correctamente los problemas que aquejan a las organizaciones de hoy, hay que tratar de ver la totalidad del sistema implicado en la situación - problema. Las organizaciones, tradicionalmente, se han diseñado para que no se pueda percibir con facilidad, las interacciones más importantes que tienen lugar en su interior. Por ese motivo, el punto de apalancamiento máximo, se encuentra en interacciones que no pueden verse si se examinan solo fragmentos aislados de la realidad organizacional.
- .- Nosotros como protagonistas, y las causas que originan los problemas que sufren las organizaciones, formamos parte de un mismo sistema integrado. En consecuencia, hay que aceptar, combinar, e integrar, las relaciones que mantenemos con "nuestros tradicionales enemigos"; que, en definitiva, no están fuera, sino dentro de nosotros mismos.
Fuente: tomado de internet