Revista Música
Muse – Absolution
El punto medio de la trilogía mejor manufacturada de la pasada década.
Ya afinadas las cuchilladas propinadas previamente, ceden un poco a la comercialidad, para expandir los horizontes, predicando sobre el fin de los tiempos y rezando con guitarras por la absolución de la corrupta raza humana. Y nada mas apto para retractar al aparente Apocalipsis, que con canciones arrojadas, con total fineza en sus acabados, accesibles pero armadas como arte, porque se haría imposible de otro modo. Desde teorías del caos expresados en el sutil aleteo de una mariposa, a sangre emanada con naturalidad. De toda esa gama de temas, que intrigan al conspirador líder de la banda, nos brindan un pasar agradable, una fotografía arreglada del último cataclismo.
Otra característica implícita, es ese abrumador sentido de velocidad que conlleva, acelerando y acribillando cuando lo amerita, o entregando una sutil pieza de piano, o una voz desgarrada, lo que sea, el manejo de los matices, están como construidos en base a un manual. Son canciones oscuras, mas las voces, o algún arreglo, las hacen muy comprensibles, se hacen escuchar y se plasman con facilidad, mas no con la misma disposición se dejan viciar o perder gracia, una ambivalencia, que no he podido vislumbrar en otra banda contemporánea.
Una obra corrupta, pero intrigante, que te invita a mirar, observar como decaemos, como se derrumba todo, pero sin sonar excesivamente ambiciosa, solo lo justo, lo natural y necesario. Tampoco atrofia, y persigue el sendero natural que estaba trazado, se infiere de inmediato al buen escucha, el mirar con buenos ojos estas canciones instigadoras de malos presagios.
“This is the end of the World”
Se oyen las primeras percusiones masivas (Intro), el cielo pareciera tornarse carmesí, en ese intervalo empieza a acaparar su papel apocalypse please, un tema tan oscuro que pareciese que llovería sangre del cielo si es que lo pones a mucho volumen. Similar a una plegaria enmarañada proclama por un hecho bíblico con tal urgencia, que se bambolea fuertemente hacia lo pagano. El piano decanta por un sonar mas satírico, apoyado desde el fondo por una barrera condensada, muy escabrosa.
Se propaga un bajeo voluptuoso, que coquetea indiscretamente, para pasados unos segundo dejar que las cuerdas mas inolvidables se replieguen con la voz mas vanidosa (time is runing out) contagia de esa tendencia enfermiza de captura y perdida de libertad (mas de pareja, eso si xD). Con delirios más variados y asequibles. Se integra de inmediato al catalogo de iniciación con la musa, bastante notablemente.
“los labios se tornan azules”
Sing for absolution, Piano y guitarra puntiagudos, enaltecen esta canción de amor, casi con teñiduras cruentas, pero al mismo tiempo singulares, balancea concientemente los aumentos y disminuciones de gracia y tosquedad todo en una medida apropiada, siendo al final un corte muy elegante.
Stockholm Syndrome
Inspirado en la archiconocida conducta de ciertos individuos, cuando son secuestrados y terminan enamorándose de sus captores, este track se revuelca por toda esa retorcida tendencia, con potencia y depravación. No parpadea ni cede un poco a las sutilezas.
Falling away with you, tanto como los sacerdotes negros luchan por torcerle la mano al inevitable cataclismo, también guardan un lado mas meloso y de romanticismo convencional. Ya mencionada esa volada anterior, el track dice mucho de esto, se abre con sutiles arpegios etéreos, para apoyarse luego entre flujos mas electrónicos, pero siempre cantados con una serenidad pasmante, hasta plana, y consumarse en explosiones lóbregas, con una letra inocente, vuela en un punto medio, para ajustar las velocidades y la densidad imperante. Pasado el conector (interlude) se viene esa eléctrica catarsis de neurastenia, con Hysteria, entrelazando un ritmo repetitivo con una voz que parece discurrir palabras secas, la batería toma protagonismo con un golpear constante, y es difícil seguir los cambios de ritmos reinantes. Con una naturaleza acre y enérgica agobia al escucha con el ultimátum de “ultima oportunidad para perder el control” emisora bella de su implícito calificativo. El éter cobijado en el espacio se va a negro y aliviana su naturaleza para realizar la entrega de Blackout, un tema muy armónico que aumenta mucho su potencial en vivo y es inevitable reconocer la visión inherente de las acróbatas danzando en el vacío…
Ahí empieza a arreciar la a alquímica versión de rock con piezas clásicas, expresadas mediante una perorata inmune al desgaste sobre la teoría del caos, en el que un ligero aleteo de una mariposa en un lado del mundo puede generar ciclones en otra. (Butterflies & Hurricanes). Con cambios bruscos mantiene a raya, pasándose de la tempestad a la calma en un abrir y cerrar de ojos, uno de esos extraños rompecabezas que impactan por su composición caótica.
The small print, ira irracional, costureada con riffs muy fuertes, envenados...hasta las frases escupen acido con esos...”Soy un sacerdote al que Dios nunca pago”. Y toda esa potencia sin perder el sentido de las melodías.
Endlessly, flirtea peligrosa pero fielmente con el lado pop, un sentir manso, encanta ese pulso que se oye de fondo y que da forma a la columna vertebral del tema. En lo demás cojea, pero con pocos elementos resulta muy sugestivo. A manera de escape apaciguado.
Thoughts of a dying atheist, alcanza las capas mas dulces y menos sofocantes, se apodera por otro lado de un bajeo inicial, muy eficaz, que encaja perfecto, abriendo la alfombra roja, para que se manipule la algarabía restante. Por otro lado que gran titulo para el tema en cuestión. Solo superado por la magnifica letra.
“susurros espeluznantes atrapados bajo mi almohada, no me dejan dormir…se que estas en esta habitación. Estoy seguro de que te he oído suspirar. Flotando en medio donde chocan nuestros mundos. Me aterra el fin es todo lo que veo…míralo con ojos sin fe”
Se acaba esta maravilla moderna, con un destello sutil cargado de culpa, Ruled by Secrecy, un triste piano solitario, que se auto compadece. Diciendo adiós en voz baja.
“Evita la presión y el dolor. Lávate la sangre de las manos. Nadie sabe quien esta al control”
Para algunos (yo entre ellos) el disco cumbre de Muse, ya que asocia espléndidamente el concepto de comercialidad y la vez suciedad y ceder ante ninguno de los dos en exceso, aparte la incorporación natural de música clásica en composiciones mas modernas, ya esta pulida en su totalidad, un absoluto y rotundo disco perfecto, incluyendo las sutilezas finales obvio, no obstante como siempre digo…cuestión de gustos.
• Tracklist
• Intro
• Apocalipse Please
• Time is runing out
• Sing for absolution
• Stockholm syndrome
• Falling away with you
• Interlude
• Hysteria
• Blackout
• Butterflies and Hurricanes
• The small print
• Endlessly
• Thoughts of a dyng atheist
• Ruled by Secrecy