Reflexiones personales:
Esta mañana he estado pasando consulta y me he llevado la sensación, al final de la mañana, de que pensamos demasiado. Sí, pensamos mucho todas las cosas, cómo hacer esto, como resolver lo otro, qué pensarán de mí, cómo me irán las cosas, cómo tengo que actuar para no parecer tonta, y así miles de pensamientos sobre nuestra vida en particular. A esto se le añade la obsesión por el pasado, por todo lo que hicimos mal, lo que nos equivocamos, lo que no hicimos...y el pensamiento recurrente de cómo será nuestro futuro.
Esta forma de pasar los días lo único que nos provoca es un continuo malestar y un gasto de energía considerable, incluso hay quienes sin hacer apenas esfuerzo físico se quedan totalmente exhausto y sin ganas de seguir.
Quienes viven así, no viven sino que sobreviven pasan por la vida de puntillas sin disfrutarla plenamente.
Sumérgete en tu vida, en tu día a día, llena tu mente de ocupaciones y no de preocupaciones. Aprende un idioma, a hacer ganchillo, lee libros interesantes, sal a la calle, pasea, llama a un amigo, ríe, haz alguna locura, cualquier cosa que te absorba los cinco sentidos y no le dé tiempo a la preocupación a instalarse en tu mente.
Feliz fin de semana de carnaval!!!