Revista Libros
Me he referido a esto muchas veces. Tengo la certera sensación de que pensamos mucho, demasiado. Tanto pensar no nos deja ser felices y disfrutar el momento.
Dicen los profesionales del estudio de la mente que la "angustia" se produce cuando se piensa demasiado en lo que ha sucedido y la "ansiedad" cuando se piensa mucho en lo que está por suceder. Ambas frustran.
Son pensamientos inválidos cuando lo que se produce es un regocijarse en sucesos negativos.
No vas a cambiar nada si piensas en las cosas malas que te han sucedido, no vas a cambiar absolutamente nada, tampoco podrás cambiar nada si piensas en las cosas malas que te pueden suceder.
Muchas enfermedades psicosomáticas provienen de pensar demasiado.
Al contrario que con los pensamientos negativos (que atascan, paralizan y pueden llegar a hacerte enfermar) los pensamientos positivos aumentan los niveles de hormonas de la felicidad en el cuerpo, hace mejorar la salud...sanan. Si se puede cambiar algo cuando transmites positividad, poco cuando lo que irradias es negatividad.
La positividad alimenta, la negatividad mata.
El pensar es una facultad útil, se pueden mejorar cosas, no hay que ser ilusos pero hay que ser moderadamente optimistas. No es por egoísmo, que también, es por amor a los que te rodean. Ser generoso y ser práctico.
Si llegas a casa y tienes la cara triste tus hijos lo notarán y esa tristeza se contagiará. Puedes estar triste por hechos concretos que dependan de ti. Si ibas en el coche hablando con el móvil y provocas un accidente debes estar triste (por un periodo limitado de tiempo), pero pensar demasiado en hechos inciertos del futuro o en sucesos penosos del pasado es poco útil.
Tenemos que vivir más el día a día, no somos robots, aprovechemos este regalo sin conceder al pensamiento negativo cancha.
Si la cabeza os traiciona y os lleva por el camino gris engañarla. Utilizar anclajes de experiencias positivas que os creen placer, risas, satisfacción.
Tenemos en la memoria muchos momentos buenos guardados, lo único que tenemos que hacer es "engañar" a la mente.
Seamos inteligentes y cambiemos la negatividad por la positividad. Si la gente sonríe a la vida la vida te devolverá sonrisas. No nos pongamos tiritas sin herida. Busquemos el color que todo tiene.