Tengo la sensación de que en los últimos años no he hecho otra cosa más que pensar, pensar y pensar. O quizás sería más acertado decir dudar, dudar y dudar. Si la balanza se inclinase claramente a un lado u otro, pero realmente se mantiene en un equilibrio inestable que oscila entre pros y contras en función de lo que lea o a quién escuche. Por eso me está resultando tan tremendamente difícil tomar una decisión.
Leer entrada completa