Pepe (de Carlos Giménez) y los hijoputas de las compañías telefónicas

Pepe
José González, más conocido como Pepe, es uno de los dibujantes más importantes de España y del que muy pocos saben. Yo mismamente no conocía a este historietista hasta que me leí este cómic-homenaje de Carlos Giménez, uno de los más grandes de España.
Pepe murió en el 2009 y nadie se hizo eco de su muerte, no apareció ni una mínima reseña sobre este autor tan innovador y a la vez peculiar. Pepe era todo un personaje, le gustaba vivir al día, no se agobiaba por nada, tenía pánico a volar y no tenía ningún tipo de ambición. Al carecer de toda ambición (valga la redundancia), Pepe pasó sin pena ni gloria entre el público español y tan sólo unos pocos (los que pudieron leer sus historietas de Vampirella o los que colaboraron con él) que le llegaron a conocer pudieron darse cuenta de su talento y sus valores como persona.
Hombre solitario, evasivo, le tocó ser gay en una época en la que no era fácil serlo.
Carlos Giménez nos transporta hasta esa época en la que comenzaban los tebeos y nos enseña cómo funcionaban las agencias, el trabajo de los que copiaban el estilo de Pepe y sobretodo, cómo era Pepe. Viendo como dibujaba a la mujer, se puede decir que dejó el listón más que alto. Mujeres sensuales, eróticas y atractivas que tienen exclusivamente el sello de Pepe.
Abajo os dejo una entrevista que le hicieron a Carlos Giménez, en la que habla de Pepe y del cómic, publicado en Panini Comics.

Y ahora me gustaría mencionar un asuntillo del que hace tiempo hablé aquí. Resulta que me quería dar de baja de Orange y cuando ya pensé que me había dado de baja haciendo el procedimiento habitual, resulta que estuve pagando durante otros seis meses  aún cuando no dispongo de dichos servicios. La odisea para darme de baja fue tremenda. Nunca en mi vida había sentido tanta frustración ni impotencia ya que te das cuenta que estas compañías juegan con la desinformación Y mientras va pasando el tiempo te van cobrando, te van robando el dinero mientras quedan impunes. Tuve que mandar dos cartas a dicha compañía con todos los datos, hablar más de mil veces con diferentes teleoperadores de Méjico o uno de estos países de por allá alante que por una parte no tienen culpa pero que por otra eran los receptores de mi frustración y cada vez más marcada agresividad. Recuerdo que uno incluso se me puso chulo. Hay muchas formas de robar y estafar, y la de las compañías telefónicas es bien sabido, pero tienen tantas triquiñuelas y procedimientos burocráticos que al final todo queda en nada de nada. El ciudadano siempre pierde y la compañía gana. Ya con tan sólo escribir esto ya me pongo de mala hostia.
Resumiendo, que gracias a Javi (ese Javi guapoooo) vi este vídeo en youtube de un capítulo de Salvados donde trabajadore/as cuentan en primera persona las políticas corruptas y malintencionadas de estas empresas HIJASDEPUTA.