Sofisticada, acogedora, elegante, encantadora... se nos ocurren decenas de adjetivos para esta cocina sueca y todos son positivos.
A pesar de lo que en principio pudiéramos pensar sobre una cocina blanca de paredes negras, os invitamos directamente a ver las fotos, porque es una combinación tan fantástica, que nos gustaría mucho copiarla en casa.
La verdad es que, en los últimos años el negro en las paredes interiores se ha colocado entre los puestos top, siendo una elección recurrente para ambientes sofisticados y elegantes, lejos de ese carácter siniestro y lúgubre que siempre había tenido antes.
En el estilo nórdico entró con fuerza desde el exterior (ya sabéis que en los países escandinavos muchas casas de madera se pintan de negro por fuera, como un color habitual) y aunque simpre es utilizado como color contraste, para arropar ese blanco luminoso que caracteriza a la decoración nórdica, resulta en habitaciones sofisticadas y en absoluto tétricas.
Tampoco importa mucho si la habitación es grande o pequeña, el prejuicio de que una habitación pequeña nunca debía pintarse de un color oscuro o resultaría más pequeña lo hemos oído hasta aburrirnos, pero el problema no es pintar sin más, sino el conjunto, todo tiene que tener un sentido y hacer en armonía, eso es lo difícil, la cantidad de color ha de estudiarse a la vez que la luz natural, el uso de la habitación, el resto de muebles y accesorios, etc, etc.
A nosotros, como os decíamos, esta cocina nos gusta tanto, que nos planteamos en serio un cambio de color para nuestro día a día, al fin y al cabo ¿qué es lo peor que puede pasar al hacer un cambio tan radical, que nos cansemos? la solución es tan fácil como volver a pintar encima :)))))))) disfrutad ¡Feliz martes!