Todos tenemos pequeñas espinas incrustadas a fuego en nuestra piel... Son sentimientos de pesar que nos atormentan, a veces de manera insistente... La actitud de un familiar, el desaire de esa amiga, o incluso una actuación nuestra con resultado insatisfactorio, nos dejan mal sabor de boca y una aflicción que intentamos olvidar. Una de nosotros suele mover rápidamente la cabeza, en actitud de negación, como queriendo sacar de su mente ese mal recuerdo. Sabéis a qué nos referimos, ¿verdad?Pero también es conocido que una espina saca otra espina, así que hoy hemos querido decorar nuestro hogar con esos pequeños cactus que tantos beneficios tiene. Porque seguro que sabéis que estas plantas favorecen la concentración, absorben las ondas, aseguran el éxito y limpian el aire del hogar. ¿Puede haber algo mejor para mejorar nuestra actitud mental?
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¿Tenéis alguna espinita clavada confesable?