Con este post vuelvo a los orígenes de mi blog: la restauración de muebles. Orígenes que, muy a mi pesar, por falta de tiempo y de espacio he dejado un poco de lado.
Lo primero que hubo que hacer fue tratarlo contra la carcoma, para ello le inyecté anticarcoma en todos los agujeros y con un pincel apliqué el producto por toda la superficie. Para que el tratamiento hiciese el máximo efecto, el estante estuvo durante unas semanas dentro de una bolsa de basura totalmente cerrada.
El siguiente paso fue decapar para eliminar el barniz que cubría la superficie, rellené los agujeros de la carcoma con cera de relleno maleable de un color similar y, para darle vida y nutrir la madera, le di una capa de aceite de linaza aplicado con muñequilla quitando el exceso con hilos de algodón secos. Es importante que el aceite de linaza penetre bien en la madera, para ello hay que dejarlo actuar un mínimo de veinticuatro horas.
Como acabado final me decanté por un tapaporos que impermeabilizaría la madera de las agresiones externas y debido a que su ubicación iba a ser un baño, la humedad podría haber estropeado en poco tiempo la superficie. Con este producto nos aseguramos que resista mejor al paso del tiempo.
¿Qué os parece el resultado final?
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