Viajando por Bélgica a la ciudad de Amberes, he tenido la ocasión de conocer a un pequeño hotel de lujo cuya decoración me ha sorprendido agradablemente. Una decoración con carácter propio la cual es cuidada hasta el último detalle.
Todos los espacios han sido sometidos a una cuidadosa elección de sus materiales creando una decoración diferente en cada zona del hotel y cada habitación cuenta con su propia personalidad. En las estancias se percibe una perfecta combinación de los tejidos con sus diferentes tactos, las formas y texturas del papel pintado de las paredes, el revestimiento de los suelos en madera o en cerámica, recubiertos de alfombras gruesas, con una estudiada aplicación de gama cromática. Para completar la decoración, se ha seleccionado un mobiliario e iluminación de estilos modernos de alta gama con algún toque de clásico.
Una de sus habitaciones es decorada con tonos rosas, granates y detalles dorados. El mobiliario cuenta con un sofá blanco lacado, tapizado en piel rosa y con silla de los mismos tonos y estilo que pertenecen a la colección Showtime del famoso diseñador Jaime Hayon. En el lavabo se encuentra un importante mueble con formas barrocas en lacado blanco.
La Flower Suite, tal como indica su nombre, está decorada con grandes motivos florales en las telas de las cortinas y en el papel pintado, haciendo de él un espacio alegre y sofisticado a la vez. El mueble tocador con banqueta “Chadlo” es obra de los reconocidos diseñadores Nipa Doshi y Jonathan Levien. Se completa el ambiente con la histórica silla Gaulino de Oscar Tusquets para la firma BD Barcelona Design.
El resultado es un ambiente altamente cálido en un entorno antiguo que respira modernidad y, aunque tal vez un tanto sobrecargado, lo convierte en un lugar muy acogedor.
¿Te gustaría pasar un fin de semana en este singular lugar?