Tras otra larga ausencia injustificada volvemos con un apartamento en Seattle ideado por su dueño,el diseñador James Fung. Se trata de una vivienda de dimensiones reducidas en un edificio antiguo a la que ha sabido sacarle el máximo partido aprovechando sus puntos fuertes y llenándola de estilo y buenas ideas.
Lo más curioso son los pequeños detalles como la mezcla de texturas, los toques de color y los accesorios, que son geniales.
Es un claro ejemplo de como conseguir un espacio lleno de personalidad y vida sin gastar una fortuna ni tener un casoplón, simplemente hay que aportar estilo
via apartment therapy
¿qué os parece?¿no os da muchas ideas?