* Pon tapas a los zapatos que todavía resistan y te gusten mucho. Les darás una segunda vida.
* Pon la ropa de verano en las baldas de más difícil acceso (o en el trastero), y haz el cambio cuando llegue el buen tiempo.
* Compra perchas del mismo tamaño, te ahorrará espacio en los armarios, y quedan más elegantes.
* No hace falta que cuelgues todo, muchas prendas ocuparán menos espacio dobladas.
* Ordena la ropa por tipo (pantalones, vestidos, camisas...), por estilo (trabajo, casual,...) y por colores. Lo de los colores me parece ya demasié, pero queda tan mono... * Los abrigos, que son las prendas que más espacio ocupan, colócalos mejor en el armario de la entrada o sino, en un armario aparte. Yo los tengo en una habitación que no es el dormitorio (donde guardo el resto de mi ropa). *Hazte con ganchos para organizar los accesorios. Hay tres cosas que son lo que peor organizado tengo, porque me resultan difíciles de ordenar y colocar bien: los bolsos, la joyería, y los zapatos. Se acumulan amontonados y, por ejemplo, con las joyas, hace que ni me acuerde de lo que tengo, aunque la cosa mejoró desde que me compré un joyero.
* Si tienes los zapatos en cajas, mejor que sean transparentes para que se vea el contenido. Sino se recomienda tomar una foto tipo polaroid y pegarla fuera de la caja. Aunque desde luego mejor tirar la vajilla y utilizar las alacenas para almacenar los zapatos.
En fin, que no nos vale con una VISA sin límite, queremos también un vestidor sin límite.
Fotos: Fab sugar, Pinterest
