A finales de noviembre de 2017, un mural con el lema L’horta és vida apareció cerca de la autovía V-21 en Valencia. Este mural, que incluía una alcachofa invertida con detalles evocando un corazón atravesado por una flecha, fue creado por el colectivo Per l’Horta y el diseñador Diego Mir. Su objetivo, denunciar la ampliación de la V-21 por el Ministerio de Fomento, que implicaría la pérdida de 80.000 m² de huerta y la demolición del edificio que albergaba el mural, el Forn de Barraca.
Este fue el inicio de un vínculo entre estediseñadory esta organización comprometida en la defensa del valor patrimonial, ambiental y agrícola de la huerta de Valencia, que ha generado diversas campañas que han permitido que esta dupla se amplíe y cuente con Impresum como parte de ese vínculo.
«Algunos profesionales apoyamos la lucha de este colectivo de la manera que (creemos) mejor puede beneficiarse la sociedad: con nuestro trabajo. Saber que personas como Dani y todo su equipo se implican también en el activismo es un chute de energía para seguir dando guerra», comenta Diego Mir.
Del lado de la organización, y como explica Marc Ferri, miembro de la misma, el inicio de la colaboración coincidió con cierto cambio en sus planteamientos. «Desde nuestros orígenes Per l’Horta ha sido una asociación de defensa del territorio, de carácter sobre todo reactivo frente a proyectos urbanísticos y de grandes infraestructuras, pero siempre hemos intentado desarrollar campañas en positivo».
Fruto de este cambio de enfoque surgió la colaboración con Diego en la campaña contra la ampliación de la autovía V-21 , mientras que en los últimos años Per L’Horta ha enfocado sus acciones hacia el futuro de la agricultura en la huerta. «¿De qué sirve proteger un paisaje si los labradores que lo mantienen van desapareciendo?», se pregunta Ferri.
En este contexto, han surgido campañas como las de Preus Justos para denunciar los abusos de mediadores y grandes superficies que reducen los ingresos de los productores. Diego Mir diseñó diferentes elementos impresos que, con una imagen positiva, no solo conciencian sobre las amenazas inmediatas, sino también sobre la falta de relevo generacional.
Actualmente Per L’Horta centra sus esfuerzos en su campaña Mercats de l’Horta —en la que también colabora Diego Mir— centrada en recuperar estos espacios vitales en los barrios que promueven la frescura y la proximidad en la alimentación. A través de su campaña, buscan conectar a la ciudadanía con los productos locales, fomentando un modelo agrícola sostenible basado en precios justos y la defensa del patrimonio agrícola.
Con actividades en distintos barrios, (Benimaclet, Malilla, Pla del Remei-Mercado de Colón y Castellar-l’Oliveral), Per l’Horta continúa su compromiso con la huerta y el futuro de la agricultura en Valencia, invitando a todos a participar y apoyar esta causa.