Constituye uno de los mejores conjuntos de la arquitectura medieval ampurdanesa, en el interior de la Costa Brava, provincia de Gerona. Peratallada es uno de esos pueblos con historia que parece arrancado de una estampa medieval, el reino de la piedra matizado por las maderas de los aleros y los portones y los geranios de las ventanas. Un pueblo delicioso de pasear el viajero hambriento de belleza, de silencio y privacidad de callejas solitarias por las que parece no pasar el tiempo. Declarado Conjunto Histórico-Artístico por su sofisticado nivel de conservación, esta población, que creció en torno a un castillo, conserva toda su esencia y asegura un auténtico viaje en el pasado al Medievo, al menos.
¿Por qué se llama Peratallada este pueblo? Es el caso que en torno a las murallas había un foso tallado en la piedra viva, del que podría proceder el nombre, la ‘piedra tallada’, pero también podría aludir a las entalladuras niveladoras del terreno sobre las que se asientan parte de las murallas o algunas casas antiguas. Precisamente, el recinto amurallado fue construido entre los siglos XI y XVII. Y permanece dicho foso que rodea todo el casco histórico.
Viajar a Peratallada es como hacerlo a la Edad Media./Mutari
Peratallada fue una tierra que, a menudo, veía cómo llegaba el peligro desde el mar en forma de piratas u otro tipo de invasores. Los primeros documentos que citan la localidad son del siglo X y se refieren a ella en términos de Petra Scissa (piedra cortada) Fue gobernada por señores feudales que dejaron su impronta en forma de apellidos como Cruïlles, cuyo linaje combatió con Pedro III el Grande de Aragón frente al rey Felipe III de Francia.
En su recorrido por esta encantadora población, el viajero podrá dirigirse a la plaza Mayor y después de admirar sus soportales, paseará las calles serpenteantes, todas de piedra y reja, sus ventanales góticos, los arcos carpaneles que soportan los pasaje altos que atraviesan la calle, las fachadas ajardinadas, románicas y góticas de las casonas nobles, las más modestas viviendas de la arquitectura popular.
Los dos principales monumentos de Peratallada son la iglesia de San Esteban, románica, del siglo XII, y el castillo (siglos XII-XIV), de propiedad privada y heredero de otro anterior que ya existía en el siglo XI, que se considera la mansión histórica mejor restaurada del país. Construido sobre terreno de roca dura, tiene dos torres de defensa. A la fortaleza se le añadió el palacio, es por ello que los estilos románico y gótico se entremezclan magníficamente.
Arcos y soportales configuran la arquitectura de Peratallada./Mutari
Quizás el elemento más representativo de la fortificación sea la Torre del Homenaje, de planta rectangular, 8 metros de altura y rematada por almenas. Su acceso está restringido del resto del castillo por un puente levadizo. Por su puerta principal se accede al Patio de Armas. A la derecha está el Aula Mayor, una enorme sala en la que el señor feudal impartía justicia. Otras de las puertas lleva al viajero hasta la nave denominada el Hablador, formada por siete arcos transversales de medio punto donde la población se reunía para discutir.
La visita cultural e histórica a Peratallada se puede completar con un vistazo al mercado artesanal y la opción añadida de practicar el turismo rural en los alrededores, hacer senderismo y disfrutar del paisaje natural. Otras dos alternativas para gozar de lugares de interés son el núcleo medieval de Fonteta y el casco histórico de Vulpellac, así como los yacimientos arqueológicos de Canapost.
Los jardines también decoran las piedras de este pueblo./Mutari
El primer fin de semana de octubre se celebra la Feria Medieval de Peratallada, un evento festivo que permite recordar la fundación de la villa en el siglo X. Es entonces cuando comediantes, cuentacuentos, tamborileros y demás personajes típicos de la época vuelven por unos días al pueblo en unos días de gozo, disfrute y divertimento.
No solo Peratallada conserva un entramado medieval de lustre, como si el paso del tiempo apenas le hubiera afectado. Siurana y Pals son otras dos magníficas muestras de poblaciones de origen medieval cuya recia piedra se asoma nada más poner pie sobre ellas. Son, en definitiva, lugares turísticos de Cataluña con una amplia historia detrás que merece la pena ser revivida por el viajero si se presenta la dicha afortunada.
Dónde dormir: Mas Rabiol; Afores, s/n; 17113 Peratallada (Girona); [email protected]; teléfono: 619782105.
Dónde comer: Les Coques Del Psss; P/ Les Voltes 11; 17113 Peratallada (Gerona); teléfono: 972635014.