WASHINGTON (AP) – Ya bajo investigación por un pago a una estrella porno, el abogado personal del presidente Donald Trump está enfrentando un escrutinio legal y ético cada vez mayor para vender su experiencia y puntos de vista de Trump World a compañías que buscan “información” sobre el nuevo presidente.
Una compañía, el gigante farmacéutico Novartis, reconoció el miércoles que le pagó a Michael Cohen $ 1.2 millones por los servicios, aunque terminaron después de una sola reunión. Otros, incluidos algunos con importantes asuntos regulatorios antes de la nueva administración, reconocieron pagos por un total de cientos de miles de dólares en al menos varios meses.
Los lazos corporativos podrían sugerir que Cohen vendía su influencia y se beneficiaba de su relación con el presidente. También plantean dudas sobre si Trump sabía sobre el arreglo.
Los lazos corporativos de Cohen se revelaron por primera vez en un informe detallado publicado por un abogado de la actriz de cine pornográfico Stormy Daniels. El informe alega que Cohen utilizó una compañía que estableció semanas antes de las elecciones de 2016 para recibir los pagos de una variedad de negocios, incluidos $ 500,000 de uno asociado con un multimillonario ruso. Los documentos financieros revisados por Associated Press parecen respaldar gran parte del informe del abogado Michael Avenatti.
Los abogados de Cohen dijeron el miércoles por la noche que gran parte de la información difundida por Avenatti era “completamente inexacta”. Le dijeron a un juez de Nueva York que Avenatti hizo declaraciones “en un aparente intento de perjudicar y desacreditar al Sr. Cohen” mientras busca intervenir en un caso civil que Cohen trajo como consecuencia de redadas el 9 de abril en su casa y oficina. Las redadas fueron llevadas a cabo por agentes federales en busca de pruebas en una investigación criminal.
Los abogados escribieron que parte de la información que Avenatti publicó el martes parecía provenir de los registros bancarios reales de Cohen.
Aventti respondió en Twitter y dijo que los abogados “no abordan, y mucho menos contradicen, el 99% de las declaraciones en lo que lanzamos. Entre otras cosas, conceden efectivamente el recibo de los $ 500,000 de aquellos con vínculos con Rusia”.
Tres compañías confirmaron los pagos, incluidos Novartis y AT & T, y ambos dijeron que se contrató a Essential Consultants de Cohen para ayudarlos a entender al nuevo presidente durante los primeros días de la administración Trump. Novartis dijo en un comunicado que pagó a Cohen $ 100,000 por mes por un contrato de un año, pensando que el veterano “solucionador” legal de Nueva York con pocas relaciones con Washington podría asesorar sobre asuntos de atención médica. Después de una sola reunión, decidieron “no comprometerse más”.
Algunas de las compañías que se involucraron con Cohen también tuvieron contacto personal con Trump. El CEO de AT & T, Randall Stephenson, se reunió con él durante la transición y ha visitado la Casa Blanca, ya que la compañía ha buscado la aprobación para absorber a Time Warner. El actual CEO de Novartis asistió a una cena con Trump en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, este año, aunque la compañía destacó que el acuerdo con la compañía de Cohen es anterior a su tiempo como CEO y no estuvo involucrado en el trato.
Lo que Cohen estaba vendiendo fue una pregunta clave el miércoles, particularmente dado que los registros públicos muestran que no es un cabildero registrado. Cohen podría entrar en estas relaciones sin violar las leyes federales de cabildeo si no intentara influir en Trump en nombre de las empresas. Pero contratar al abogado personal de Trump para que le aconseje sobre cómo entender al presidente sería altamente inusual.
El presidente de Public Citizen, Robert Weissman, dijo que el trabajo de consultoría de Cohen suena más como un cabildeo de pago por jugar.
“Se extiende la imaginación de que el trabajo fue solo por consejo. No hay ninguna razón para que él tenga ideas cegadoras”, dijo Weissman. “Enviar dinero a una compañía fantasma, en lugar de su negocio, hace sonar la alarma. Nada de esto parece correcto”.
Algunas de las negociaciones han llamado la atención de la investigación del abogado especial sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016. Un portavoz de Novartis dijo que la oficina de Robert Mueller contactó a la compañía en noviembre con respecto a su acuerdo con Essential Consultants, que expiró este año.
AT & T también dijo que fue contactado el año pasado por la oficina de Mueller “con respecto a Michael Cohen”. La compañía dijo que “cooperó plenamente, proporcionando toda la información solicitada en noviembre y diciembre de 2017”. AT & T agregó que su contrato de consultoría con Cohen expiró a fines de año y no ha recibido más preguntas desde entonces.
Cohen también usó la compañía para pagar un pago de $ 130,000 a Daniels justo antes de las elecciones de 2016 a cambio de su silencio sobre un presunto encuentro sexual con el presidente. Cohen está siendo investigado por fiscales federales en Nueva York, pero no ha sido acusado.
Al subir a un taxi en la ciudad de Nueva York el miércoles, Cohen dijo sobre Avenatti, “su documento es inexacto”, según NBC News.
Cohen les ha dicho a los asociados que los reclamos de Avenatti están sobrecalentados, y ha mantenido que no ha hecho nada malo, según una persona familiarizada con los puntos de vista del abogado, pero que no está autorizada para hablar públicamente sobre conversaciones privadas.
Cohen, que hasta enero de 2017 trabajaba para la organización Trump, fue un elemento fijo en la sede de la compañía en Trump Tower en las semanas previas a la toma de posesión del presidente. Los ex funcionarios de la campaña no recordaron que Cohen o Trump alguna vez discutieran los planes de Cohen para lanzar una firma de consultoría, de acuerdo con tres ex funcionarios de la campaña que hablaron bajo la condición del anonimato para discutir conversaciones privadas.
Algunos de los que solían trabajar para Trump defendieron las acciones de Cohen, asumiendo que no incumplió ninguna reglamentación sobre cabildeo.
“Las corporaciones quieren pagar por visión, defensa y experiencia en una Casa Blanca”, dijo el ex asistente de campaña de Trump, Sam Nunberg. “Michael se lo ofreció. No hizo nada malo, hizo lo que mucha gente ha hecho a lo largo de los años”.
La Oficina del Inspector General del Departamento del Tesoro dijo el miércoles que estaba investigando cómo las acusaciones sobre los registros bancarios de Cohen se hicieron públicas, una respuesta a la nota publicada por Avenatti.
El asesor general del inspector, Rich Delmar, dijo que las acciones de la agencia derivan de su autoridad como la agencia federal que analiza los registros bancarios de posibles actividades ilegales. Según la Ley de Secreto Bancario, las instituciones financieras deben monitorear las actividades de sus clientes e informar las transacciones sospechosas al gobierno. Pero se supone que esa información debe permanecer confidencial.
Avenatti, que no ha revelado de dónde obtuvo su información ni publicó ningún documento, se negó a comentar sobre la investigación. Pero ha pedido a Cohen y Trump que publiquen sus registros bancarios y ha pedido al Departamento del Tesoro que publique un informe de actividades sospechosas sobre Essential Consultants.
Según el memorando de Avenatti, Viktor Vekselberg, un multimillonario ruso, y su primo, Andrew Intrater, “enrutaron” ocho pagos por un total de aproximadamente $ 500,000 a la compañía de Cohen entre enero y agosto de 2017. Los pagos fueron realizados por Columbus Nova, una compañía de inversión estadounidense, Avenatti alega
Andrey Shtorkh, un portavoz de Vekselberg, dijo en un comunicado que Vekselberg no tenía una “relación contractual” con Cohen o su empresa.
El abogado de Columbus Nova, Richard Owens, dijo que la compañía contrató a Cohen después de la toma de posesión de Trump en enero de 2017 como consultor de negocios “con posibles fuentes de capital y posibles inversiones en bienes raíces y otras empresas”, pero que no tenía nada que ver con Vekselberg.
En el momento de los pagos, hubo una investigación de contrainteligencia del FBI, que el asesor especial Mueller asumió en mayo pasado, sobre la interferencia de las elecciones rusas y cualquier posible coordinación con los asociados de Trump.
Vekselberg fue blanco de sanciones estadounidenses por parte de la administración Trump el mes pasado. Él construyó su fortuna, actualmente estimada por Forbes en $ 14.6 mil millones, invirtiendo en las industrias del aluminio y el petróleo. Más recientemente, ha expandido sus activos para incluir equipos industriales y alta tecnología.
AT & T dijo en un comunicado que Essential Consultants era una de varias firmas a las que “se comprometió a principios de 2017 para proporcionar información sobre cómo entender a la nueva administración”. Avenatti alegó que la compañía realizó cuatro pagos de $ 50,000 a Cohen por un total de $ 200,000 a fines de 2017 y principios de 2018. AT & T dijo que la compañía de Cohen “no hizo ningún trabajo legal ni de cabildeo para nosotros, y el contrato terminó en diciembre de 2017”.
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Los escritores de Associated Press Jill Colvin y Richard Lardner en Washington, y Jake Pearson y Bernard Condon en Nueva York contribuyeron a este informe.
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