La cuarta jornada de la temporada regular es historia. ¿Quienes fueron los protagonistas que más tuvieron que lamentar después de este fin de semana?
Este es el recuento del lado en el que nadie quisiera estar en la NFL tras cuatro semanas:
- La defensiva de los Falcons. Matt Ryan se acaba de convertir en el primer QB en lanzar para 400+ yardas y 0 intercepciones en partidos consecutivos, perdiendo ambos. Han tenido bajas muy fuertes como las de sus safeties titulares y su linebacker de Pro Bowl Deion Jones, pero el resto de la defensiva es una coladera y tiene que ayudar a su equipo.
- El QB de los Broncos, Case Keenum. No pudo mover el balón para quitárselo de las manos a Mahomes cuando más importaba. La defensiva jugó a la altura, pero Keenum no logró estarlo; eso sí, tiró otra intercepción y falló pases clave. Ya van seis intercepciones en cuatro juegos, Case.
- El QB de los Browns, Baker Mayfield. He escuchado a mucha gente decir que jugó bien. Entregó cuatro veces el balón, en ninguna parte del mundo eso es jugar bien, ni en Ohio. Tal vez los estándares son tan bajos en Cleveland que los 42 puntos los tienen anonadados, pero hagamos un recuento: Tiene dos corredores de excelente nivel, la mejor línea ofensiva entre los QB novatos y un receptor élite en Jarvis Landry, sin mencionar que la defensa es de verdad. El partido no lo perdió la defensa, ni los oficiales. Hue Jackson lo aceptó, la diferencia estuvo en las cuatro entregas.
- Los oficiales del Browns vs Raiders. No culpo a los oficiales de la derrota de los Browns porque realmente pudieron no depender de los señalamientos, pero Carlos Hyde consiguió el primer down para simplemente hincarse y ganar el partido. Sin embargo, revisaron la jugada y dijeron que era cuarto down. No había nada de evidencia para comprobarlo, se quisieron hacer los interesantes. En ese momento los Browns ganaban por ocho puntos.
- El K de los Cardinals, Phil Dawson. Tuvo en sus pies la primera victoria del equipo y no lo logró. Le pesó la edad, en cambio a Sebastian Janikowski no: él sí le dio la victoria a los Seahawks.
- El HC de los Giants, Pat Shurmur. Terrible juego ofensivamente hablando. Todo lo que mejoraron la semana pasada lo retrocedieron contra los Saints, la defensa que más yardas permite en la NFL. Eli jugó terriblemente.
- El QB de los Buccaneers, Ryan Fitzpatrick. Se acabó “Fitzmagic” y empezó “Fitztragic”. 9 de 18 para 126 yardas, una intercepción y un fumble. Ni modo, fue mágico mientras duró.
- El ataque terrestre de los Steelers. Su corredor James Conner no llegó a las 50 yardas totales contra Baltimore, mientras que Le’Veon Bell rebasa las 100 yardas.
Le’Veon Bell en 9 juegos contra los Ravens
720 yardas por tierra (80 por juego), 348 por recepción (38.8 por juego) y 10 TD
James Conner esta noche:
19 yardas por tierra, 1 por recepción.
Aquí se mide el verdadero valor de @LeVeonBell— Primero y Diez (@Primeroydiez) 1 de octubre de 2018
- El FS de los Seahawks, Earl Thomas. Se volvió a romper la misma pierna. Es una pena y sinceramente entiendo su seña obscena, aunque no la justifico. Thomas ha sido el mejor safety de la liga por más de cinco años y no le pudieron dar un contrato multianual o canjearlo a otro equipo. Simplemente no lo entiendo. Ahora se lesiona la misma pierna y estará fuera todo el año, su valor bajará y no tiene nada garantizado para el futuro, según fuentes estaba cerca de irse a los Chiefs. Se acabó la Legion of Boom, por cierto.
- La defensiva de los Vikings. Sí, los Rams son excelentes, pero esta defensiva fue número 1 el año pasado, es inaceptable que jueguen a ese nivel. No se cansaron de Quemar a Trae Waynes y no existió el nivel de presión al frente que hubieramos esperado. Para aderezar todo esto, Everson Griffen está batallando con temas serios de salud.