Hablo sin saber lo que digo. He escrito en un comentario “perder el oremus” y he verbalizado que hoy lunes, era un “Día de perros”… (Lo mío con los lunes, es ya, tradicional.)
He oído a alguien que me decía “Y que salga el sol por Antequera” y, mira, me ha dado por preguntarme. ¿Qué es ese “oremus” que se pierde? ¿Qué tienen qué ver los perros con un día de esos Grrrr!?
Y, la mejor, ¿Por qué Antequera?…; -)
Sé lo que significa lo que digo : si pierdo el oremus, pierdo el sentido ( el norte?), me despisto… Del tema “oremus” encuentro dos explicaciones posibles. Como parece obvio, es una de esas expresiones católicas que ha arraigado en el lenguaje popular. La invitación a la oración que hacía el sacerdote en el rito, eso es el “Oremus” ( Oremos, en la misa en latín). Y el feligrés, debía saber cual era la oración que tocaba recitar en esa parte de la misa. Si se despistaba ( por ejemplo, estar mirando las musarañas sin prestar atención a los tempos del ritual) y no sabía qué debía recitar, era que había perdido el “oremus”. Esta es la explicación lógica, pero me gusta más esta otra : al celebrar la misa, el cura se ayudaba de un misal .El libro llevaba en el borde exterior de las páginas iniciales de sus diferentes capítulos unas pestañas, que el cura podía agarrar con dos dedos y pasar de golpe un bloque entero de hojas cuando necesitaba ir de una sección a otra en diferentes momentos del rito. En algunas ocasiones adoptaba la posición de orante, con los brazos extendidos y las manos vueltas hacia arriba; era entonces cuando las pestañas se revelaban especialmente eficaces y le permitían, con un rápido movimiento, ir directamente a la página en la que estba la oración que tenía que leer.
Esas pestañitas recibían el nombre de “oremus”, y si el cura perdía el oremus, no sabía cómo seguir y la misa podía verse interrumpida. ( De la misa la mitad, Salvador Alsius)
Así que cuando me pongan a George Clooney delante y lo pierda ( el oremus), por lo menos, sabré lo que pierdo… ; – )
Lo del Día de Perros es curioso. Siempre lo he asociado a perros callejeros, supervivientes en un mundo hostil que los abandona pero…no. Nada que ver. La expresión tiene su fundamento en la astrología. La cosa va de estrellas y no de perros…
Es la constelación del Canis Major, ‘Can Mayor’ en latín, y con su estrella más brillante, Sirio, también llamada estrella del Perro.
También la llamaban Estrella del Nilo y era la estrella de referencia del calendario zodíaco egipcio. Aparecía a principios de julio, con altas temperaturas y coincidente con la crecida anual del Nilo.
Sirio (Estrella del Perro) fue la causante de que los romanos llamaran canícula o días del Perro al periodo más caluroso del año.La asimilación de las incomodidades y agobios de un calor extremo , llevó al uso de la expresión sin importar la época del año.
Y lo de Antequera…Sé que es una ciudad malagueña y me imagino que, como en cualquier ciudad del planeta, saldrá el sol… Le he preguntado al que me lo ha dicho, de forma entusiasta y rotunda : ¿Y por qué Antequera? He creado una duda existencial profunda que nos he hecho buscarlo. Esta vez, la razón es histórica: significa la determinación de realizar un acto arriesgado sin tener garantía de su resolución.Es el “Que sea lo que Dios quiera” en versión topográfica.La frase completa era Salga el Sol por Antequera y póngase por donde quiera, y se dice que tuvo su origen en Granada en ocasión de la conquista de la ciudad por parte de los Reyes Católicos. Se refiere al sentido irónico de conquistar la plaza, costase lo que costase. A la desesperada. La frase alude a la circunstancia imposible de que el Sol naciera por el Poniente, que es donde se encuentra Antequera en relación a Granada.
Pensaréis que este post no es para perder el oremus pero… ha contribuido a defender a los sufridos canes que soportan la mala fama de una estrella y a conocer Antequera que , dicho sea de paso, es un lugar bellísimo…