Copio y pego del blog de Enrique Dans (en relación a la carga policial del pasado jueves 4 de agosto en Madrid).
Perder los papeles. Perder el sentido de la proporcionalidad en la respuesta, atacar con represión brutal una protesta completamente pacífica. Responder a unas molestias con golpes y sangre. Detener e incomunicar a periodistas que únicamente cumplen con su deber de informar. Perder el sentido común.
“Heridos leves”, interesante eufemismo. El impacto de una porra sobre
la cabeza, una brecha sangrante o un hematoma que tarda semanas en
curarse. ¿En respuesta a qué? A leves molestias, a pequeños cortes de
tráfico, a gritos, a algún insulto – inevitable y que para nada responde
al espíritu de la generalidad de los convocados – a la travesura de
colgar un cartel de la valla de un ministerio. Violencia policial ante los “indignados” más dignos, más serios y más pacíficos de toda Europa.
¿Policías heridos? A ver, alguna foto: en un sitio lleno de cámaras y
teléfonos móviles, nadie ha podido todavía enseñar ninguna fotografía de
manifestantes atacando a la policía.
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