Durante el verano es muy probable que el cabello se deshidrate, luzca un tanto reseco o quebradizo y, hebra tras hebra, comience a caerse con más frecuencia. Estos son los efectos que tienen la humedad y el sol, combinados con las sales del mar o los químicos de las piscinas que tanto se frecuentan a lo largo de esta temporada. Aunque pueda parecer una situación alarmante, ¡mantén la calma que no quedarás calva! Se trata de un período estacional por el que pasa el ciclo del crecimiento capilar, donde su caída es más abundante y continua. La buena noticia es que puedes seguir una serie de recomendaciones para evitar perder cabello y puedas presumir de una melena saludable este verano.
¿Por qué ocurre?
Dentro del cuerpo humano todo tiene un ciclo, y el crecimiento del pelo también tiene el suyo. Cada folículo se desarrolla a su ritmo, hasta llegar a un punto en que deja de crecer y, consecuentemente, se desprende del cuero cabelludo. Una persona en condiciones normales, puede perder un promedio de entre 50 y 100 hebras capilares diarias; sin embargo, durante la temporada estival, el cabello sufre algunas alteraciones hormonales potenciadas por la humedad, las altas temperaturas y los efectos de los rayos UV, lo que causa que el crecimiento del cabello cumpla su ciclo con mayor rapidez y, en consecuencia, se crea la impresión de caer de forma masiva.
Consejos para protegerlo
Te puedes imaginar entonces que la caída del cabello es prácticamente inevitable, pero siempre puedes hacer algo al respecto, y cuidar de tu cabello en la medida de lo posible. A continuación te ofrecemos unas simples recomendaciones para que puedas lograrlo con éxito.
1. Aumenta la higiene del cabello a lo largo del verano. Siempre que salgas del agua (da igual si es mar o piscina), lávate con agua limpia para retirar las sales o químicos. Cuando llegues a casa, límpialo con tu champú habitual.
2. Usa gorros, sombreros o viseras. Al contrario de la creencia común, estas prendas no promueven a la caída del cabello (si se usan con moderación), sino todo lo contrario. Más bien te ayudan a proteger el cabello de los nefastos efectos de los rayos solares.
3. Aumenta el uso de mascarillas hidratantes naturales a base de aceite de oliva o aguacate. Aplícalas una vez a la semana para devolverle a tu melena todos los oligoelementos que ha perdido.
4. Evita usar secador, plancha o rizador. Si tu cabello está frágil de por sí, usar estos utensilios solo lo debilitará aún más.
5. Procura no teñirte durante este período. Es sabido que la aplicación de tinte suele resecar las hebras, lo cual puede potenciar a su rompimiento y desprendimiento.
6. Mantente bien hidratada. El cabello toma los elementos del cuerpo para su crecimiento, y si estás mal alimentada, crecerá debilitado. Para evitarlo, aumenta el consumo de agua y frutas.
7. ¡No te obsesiones! En ocasiones la excesiva preocupación puede llevarte a comprar docenas de productos contra la caída, que solo harán que malgastes tu dinero y no resolverán el asunto.