Ya sabéis que las novelas negras no son mi género favorito, y la verdad es que es bastante improbable que uno de estos libros logre captar mi atención, pero llevaba meses viendo reseñas de Perdida en los blogs americanos y, vamos, ya tenía más que claro que quería leer este libro, cuando desde Random House anunciaron que saldría pronto en español.
Perdida comienza con la desaparición de Amy justo el día de su quinto aniversario de boda. El salón está patas arriba y nadie tiene ni idea de qué ha podido pasar. El primer sospechoso es Nick, su marido, y es que realmente vemos que no se comporta como un “marido preocupado por la desaparición de su mujer”, ¿por qué? Iremos descubriendo poco a poco ese por qué, y es que el matrimonio de Amy y Nick no era precisamente perfecto; los días en los que ambos difrutaban de la mutua compañía han quedado ya muy lejanos.
Desarrollada en capítulos cortos, la autora nos presenta a Nick durante toda la investigación, con capítulos desde su punto de vista intercalados con extractos del diario que Amy mantenía desde hacía varios años, y que resulta muy esclarecedor, ya que la policía va descubriendo pequeños detalles sobre ella, como que hacía unos meses había intentado comprar una pistola, por ejemplo, que quedan perfectamente explicados en su diario. Pero aún así nos esperan varias sorpresas y giros durante la lectura.
Me ha parecido una novela de lo más original, precisamente porque los protagonistas son Amy y Nick y no el detective de turno; y es que pocas novelas negras he leído yo en las que suceda esto. Por otra parte, los fragmentos del diario de Amy lo hacen todavía más intrigante, porque el lector en todo momento está perdido y, aunque cree que que Nick es inocente, no sé, a veces tienes dudas porque el hombre se comporta de una forma realmente extraña e inquietante.
No puedo hablar de la segunda parte, porque es parte de las sorpresas que nos deparará la novela, pero voy a comentar que hizo que saliera a reducir mi vena más sádica y realmente disfrutara de lo que estaba sucediendo en la novela (risa maligna). Sale a relucir la cara oculta de un matrimonio, de las relaciones de pareja en general, que es inevitable que evolucionen: no todo será como el primer día, habrá cambios para bien y para mal, pueden existir problemas económicos, llega un momento en el que se decide si se quiere aumentar la familia con un hijo… en fin, que una relación no es un camino recto, ni siquiera el matrimonio de la Asombrosa Amy.
No os cuento más porque en esta ocasión el lector es el que tiene que descubrir la novela. Espero que os guste tanto como a mí.
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