Revista Salud y Bienestar

Pérdida de orina en la mujer

Por Sramosa @sramosa

Pérdida de orina en la mujer

La incontinencia urinaria, o pérdida de orina, es una patología que afecta a muchas mujeres. El Dr. Félix Lugo explica en este artículo en qué consiste y cómo prevenirla.

Si eres mujer y piensas que la pérdida de orina o incontinencia urinaria es  una condición normal e inevitable, relacionada con la tercera edad, es bueno que sepas que: a pesar de ser muy frecuente en cualquier circunstancia es una patología que afecta mucho más la calidad de vida si la comparamos con otras enfermedades como: Diabetes, Hipertensión, Osteoporosis, Artrosis, etc.

Estos son los rangos de edad principalmente afectados:

  • Una de cada 10 adolescentes
  • Tres de cada 20 mujeres en edad adulta
  • Una de cada 4 en la menopausia
  • Casi la mitad de las  mujeres mayores de  65 años.

Además, es importante saber que puede prevenirse y tratarse.

Por lo general, las pacientes con pérdida de orina suelen limitar sus actividades en la esfera social, personal y laboral, así como en su vida en pareja.

Sin embargo, no suelen consultar porque, además de pensar que es algo normal, en muchos casos sienten vergüenza y tienen la autoestima baja, y/o no se les da la atención requerida pasando desapercibidas frente al  personal de salud.

Los dos tipos de incontinencia urinaria femenina mas frecuentes son:

- De Esfuerzo: esta lleva aparejada algún tipo de esfuerzo, lo que provoca un aumento de la presión intrabdominal (toser, estornudar, correr, andar, levantar peso, agacharse, etc.)

- De Urgencia: aquí la pérdida de orina aparece ligada a la “urgencia”, entendida como tal el deseo miccional fuerte e incontrolable, con miedo a sufrir pérdida. Generalmente, viene acompañado de un aumento en el número de micciones durante el día y la noche.

Dos tipos de pérdida de orina que ameritan un abordaje diferenciado, aunque con mucha frecuencia suelen coexistir en la misma paciente, conociéndose como Incontinencia Urinaria Mixta.

Además, existen condiciones tales como el embarazo, el parto instrumental o de bebés grandes, la menopausia, la obesidad, la diabetes, el estreñimiento y el sedentarismo  entre otras, que pueden aumentar el riesgo de presentar pérdida de orina, al disminuir la función de los músculos del suelo pélvico y la vejiga. Si a esto le sumamos algunos malos hábitos, como el de aguantar las ganas de orinar y levantar continuamente peso exagerado, no estamos más que acelerando el proceso mediante el cual se deterioran todas las estructuras que intervienen en los mecanismos de nuestro cuerpo  para mantener  la continencia.

Prevención y tratamiento de la pérdida de orina

Hoy en día sabemos que son muy importantes unos buenos hábitos y un adecuado estilo de vida. Entre las buenas pautas cabe citar:

- Realizar micciones programadas (no esperar hasta no aguantar más para orinar).

- Evitar el estreñimiento (con una dieta adecuada, ejercicios, y creando el hábito).

- Evitar levantar peso exagerado.

- Fortalecer la musculatura del suelo pélvico previo, durante y posterior al embarazo, con la ayuda y orientaciones de especialistas en fisioterapia.

- Mantener un adecuado trofismo genital en la menopausia.

- Mantener un peso ideal.

- Evitar el tabaco, y consumo de otras sustancias que puedan afectar la mucosa genital y de la vejiga (café, alcohol…)

- Identificar y tratar otras patologías que pudieran agravar la pérdida de orina (Prolapso Genital, Diabetes, Hipertensión, Parkinson, Esclerosis múltiple, etc).

En cuanto al tratamiento no siempre es quirúrgico, puesto que gran parte del buen resultado de la terapia actual se debe al manejo médico multidisciplinario, donde intervienen (enfermeras, nutricionistas, urólogos, ginecólogos, psicólogos, coloproctólogos, fisioterapeutas, comadronas, etc.) cuya finalidad es conseguir el bienestar uroginecológico integral de la paciente y, en definitiva, incorporarla como parte fundamental del equipo de trabajo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog