El Diccionario de la Lengua Española define pérdida como carencia o privación de lo que se poseía.
Nos enseñan por lo general desde que somos pequeños a ganar, pero no a perder. No nos proporcionan herramientas para enfrentarnos a las pérdidas emocionales: la de un amigo, un familiar, una pareja…, no sabemos cómo actuar cuando perdemos un empleo, una casa, cuando cambiamos de colegio, cuando nos mudamos… No sabemos qué hacer frente a las pérdidas afectivas.
En los últimos años muchas personas han sufrido pérdidas. Han perdido su empleo millones de ellas, han perdido su casa muchísimas, otras han perdido su coche, sus posibilidades de ocio, su estatus o sus planes de futuro.
Pese a ser todas ellas pérdidas considerables, las que me parecen más preocupantes son aquellas que suponen perder la esperanza, la dignidad y la autoestima. Lo más grave con respecto a la crisis que estamos viviendo son los damnificados emocionales a los que les costará muchísimo reponerse.
Aunque asumamos nuestra cuota de responsabilidad hoy quiero compartir esta canción de Serrat, que define como nadie a los que nos han hecho llegar hasta donde estamos, a los principales responsables de nuestras pérdidas.