Con esta entrada dominguera rompo mi sequía bloguera para contaros una situación que hemos vivido hoy.
Aprovechando el buen tiempo de esta mañana mi madre, mi niño y yo nos hemos ido a pasar un rato al Parc de l'Agulla. Para quienes no conocéis Manresa, se trate de un enorme parque con un lago reserva de agua rodeado de césped y árboles y con un parque infantil renovado hace pocos meses con gran variedad de columpios, toboganes y demás instalaciones de madera aptas para niños de diversas edades. Los peques disfrutan mucho. El mío ha terminado rebozado en arena y se lo ha pasado pipa. Ha jugado a la pelota, con cubos y palas en la arena...En fin, un espacio ideal para que los más pequeños lo pasen muy bien.
En esas estábamos cuando de repente aparece un niño de la edad del mío, unos dos años, preguntando por su papá.
"¿No encuentras a tu papá?" Le hemos preguntado otra mamá y yo que estábamos allí.
Enseguida el niño se ha dado la vuelta y señalando con su dedito a la vez que sonreía ha dicho "papá". "Ah, qué bien, ya lo has encontrado!"
Pero, inmediatamente los papás del peque han vuelto a "desaparecer", momento en el que el niño ha vuelto a preguntar angustiado por su papá. Mi madre, que estaba viendo al peque sufriendo, se ha acercado para intentar ayudarlo a buscar a sus papás, cuando de repente aparece el padre a sus espaldas diciendo "yo soy su padre". Hasta aquí parece medio normal, verdad?
Pues ahora llega lo sorprendente. La madre del niño ha mirado a mi madre despectivamente diciendo " y ésta ¿de qué va?" Mi madre atónita, y educada, le ha dicho que la perdonase, que sólo quería ayudar al niño que estaba perdido. A lo que el papá ha contestado "Lo hacemos a propósito para ver si nos encuentra"
Nos pinchan y no nos sale sangre.
A parte de la poca educación que ha mostrado esa mamá dirigiéndose a mi madre en esas formas y no agradeciendo que mi madre, una abuela, intentase calmar a su hijo perdido, lo que no me cabe en la cabeza es qué beneficio puede tener para su hijo sentirse perdido o abandonado por sus padres, ¿por qué le generan esa angustia gratuita? ¿Qué clase de estrategia es esa? ¿Qué pretenden conseguir?
En serio, no voy a juzgar cómo deciden algunos padres y madres criar a sus hijos, pero pongo muy en duda que este tipo de "juegos" puedan causar en un bebé algo más que miedo y preocupación.
¿A vosotros/as qué os parece?